Al enfrentarnos a un vuelo de largo recorrido (digamos, más de 6 horas de vuelo), debemos tener en cuenta ciertos detalles para que la experiencia de pasar una noche abordo no se transforme en nuestro particular "Halloween".
Pero, ¿cómo encontrar la mejor postura para conseguir dormir un poco en un espacio tan reducido donde a duras penas podemos incluir nuestras piernas?
Para lograrlo, muchos ingeniosos se han exprimido las neuronas para inventar ciertos accesorios a nuestro ya completo equipaje de mano. Veamos algunos:
Aquí vemos los dos modelos de los Jetsleeper.
El de la izquierda parece uno de esos collarines que te colocan en caso de lesiones del cuello. Pero en este caso es mullido y parece sostener la cabeza para evitar las tan desagradables e incómodas posturas cuando la cabeza cae blanda sobre el pecho o sobre el hombro del pasajero del asiento de al lado. Pero al ir colgada del asiento, ¿no les da la impresión de ir colgado del cuello?
El de la derecha es poco mas o menos como un cinturón de seguridad de los coches. Se engancha en el apoyabrazos y por sobre el hombro, en el respaldo del asiento. Viene con una almohadilla para descansar la cabeza hacia un lado. Pero en caso de ser un "dormilón movedizo" (bueno, lo que permita el espacio)... digamos si quieres cambiar la cabeza de lado, no encontrará sostén.
Esta almohada inflable no me parece muy cómoda. Me da una gran sensación de inestabilidad por lo que me pasaría el tiempo tratando de no caerme para un costado, molestando al compañero de al lado o cayéndome hacia el pasillo. No lo veo muy cómodo.
No me parece una postura relajada ni cómoda para descansar en ningñun lugar. Tampoco en un vuelo. Además, si nos fijamos bien en esta almohada de viaje, tiene varios segmentos que se unen. Mirando el sitio web me entero que se pueden sumar varios de estos segmentos inflables hasta lograr la altura necesaria para reposar la cabeza y brazos. Creo que después de usarla, terminaríamos con una contractura impresionante. ¿Qué les parece?
Muy útil (mis hijas los han usado) cuando tienes un pequeñín que se destapa permanentemente o se "saca" parte del pijama. En este caso, es un pijama para adultos con una cremallera frontal para meterse dentro. Un tejido abrigadito nos abraza en una especie de "huevito" que nos acuna durante el vuelo. Puede ser útil, claro. Pero me sentiría un poco ridícula entrando en mi cocoon cuando se apagan las luces. ¿Y si tenemos que ir al baño? ¿Saltando como canguros por el pasillo?
Por el momento, sigo fiel a la almohadita inflable de toda la vida, que me envuelve el cuello y me da "cierta" comodidad. Aunque claro, como están las cosas y servicios aéreos, ya no podemos estar seguros que nos den una manta para envolvernos y descansar calentitos.
Diario del Viajero | Tienda de campña para dormir en el aeropuerto, Consejos para dormir en el avión