Si subes en un ascensor en Estados Unidos, no te quedes callado
Cada país, cada cultura, posee su propia idiosincrasia, y a veces ésta es tan invisible a los ojos del no local que podemos estar transgrediéndola sin ser ni siquiera conscientes de ello.
Es lo que ocurre si usamos un ascensor en Estados Unidos, por ejemplo. ¿Queréis mantener un respetuoso silencio tal y como ocurre en países como en España? Error.
Hablando en el ascensor
En la mayoría de los países de Europa, por lo general la gente guarda silencio mientras está en un ascensor. Se mira hacia adelante, intentando evitar el contacto visual con los demás.
El silencio es un signo de respeto frente a personas que quizá no conocemos de nada (con las que conocemos de vista quizá nos atrevemos a hablar del tiempo y poco más).
Pero las normas de etiqueta en los ascensores de Estados Unidos las cosas son muy diferentes, en términos generales. Los estadounidenses consideran este comportamiento como frío, poco amable e incluso amenazador. Tal y como lo explica Martin Lindstrom en su libro Small Data:
En la actualidad, cuando estoy en Estados Unidos, me propongo saludar a los otros pasajeros del ascensor, incluso si solo es con una sonrisa. Si otro pasajero lleva un ramo de flores, por ejemplo, he aprendido que se considera poco educado no hacer un comentario sobre éstas, al igual que si uno se encuentra a una mujer con traje de novia en un ascensor, es de mala educación no elogiar cómo va vestida, o preguntarle cuándo se celebra su boda.
Esta etiqueta social es tan sutil que incluso pasa desapercibida por personas que se han alimentado de la cultura norteamericana a través de programas de televisión, películas y cadenas de televisión por cable.
Y, naturalmente, solo es un comportamiento promedio: también hay muchos estadounidenses que no hablan en el ascensor o se siente incómodos si les hablas.