El próximo 23 de julio tenemos elecciones generales, justo el mes elegido por el 40 % de los españoles para irse de viaje. La Mesa del Turismo ya ha advertido que es muy probable que esta convocatoria perjudique al turismo emisor, aunque muchos nos resistimos a creer que quizá tendremos que cambiar las fechas.
El voto no es problema, porque puede hacerse por correo, pero, ¿qué ocurre en caso de que nos toque ser miembro de una mesa electoral? Si tú también te quedaste como Angels Barceló cuando Pedro Sánchez anunció la convocatoria, sigue leyendo:
Ángels Barceló nos representa a todos.pic.twitter.com/IYXEeh3Mff
— Eva Helada (@evaspinola70) May 29, 2023
¿Tener un viaje pagado es una causa justificada?
La respuesta hasta ayer era no. Hoy ha cambiado. Contar con un alojamiento o unos billetes de avión pagados no formaba parte de la lista de excusas de la Junta Electoral Central para no acudir a la mesa, pero esta tarde han acordado que las personas que tengan unas vacaciones contratadas antes del pasado 30 de mayo (la fecha en que se convocaron las elecciones), se librarán de formar parte de la mesa electoral.
Eso sí, hay que probar con documentación que los servicios se compraron con anterioridad a ese día, además del supuesto perjuicio económico o los trastornos graves que se aleguen.
Una buena noticia para los que contrataron sus vacaciones antes del 30 mayo, aunque que de poco sirve para los que pensaban organizar su viaje este mes.
Qué hacer si te toca estar en una mesa electoral
El sorteo volverá a repetirse entre el 24 y el 28 de junio, por lo que si te seleccionan recibirás la notificación tres días después. A partir de ahí dispondrás de un plazo de 7 días para probar ante la Junta Electoral de Zona la causa justificada y documentada que te impide la aceptación del cargo, y recibirás una respuesta en cinco días. Puedes presentar las excusas en mesaselectorales.es.
Si vas a contratar un viaje ahora hay que tener en cuenta que el riesgo de perder el dinero es alto, así que no está de más optar por reservar los traslados y la estancia con posibilidad de anulación o contratar un seguro que cubra los gastos de cancelación del viaje, por lo que pueda pasar.
Portada | Fred Moon - Unsplash