¿Recuerdan que hace poco hablábamos de una excursión para turistas valientes que les lleva a darle de comer a tiburones blancos desde dentro de una jaula sumergida en el mar, en Sudáfrica?
Si se han quedado con ganas de más golpes de adrenalina, aquí les proponemos un viaje a Australia, más concretamente hasta sus territorios del norte para navegar el río Adelaide a unos 65 kilómetros de Darwin.
La atracción de este río son sus moradores. Un crucero nos hará conocerles: enormes cocodrilos que saltan fuera del agua atraídos por el cebo. Así es que se los conoce como "cocodrilos saltarines".
Se calcula que por allí viven unos 80.000 cocodrilos de agua salada.
La cosa se pone interesante cuando vemos que lo hacen abriendo sus gigantes bocazas llenas de dientes punteagudos a escasos centímetros de los visitantes. Los mismos viajeros pueden atraverse a llenar esas fauces con pedazotes de carne cuyo olor atrae a los cocodrilos hasta los barcos.
Los interesados a jugarse los dedos en la aventura (o las manos) pueden consultar alguno de los muchos operadores de este tipo de "crucero". Por las dudas, dejen todo firmado antes de subirse a la aventura, no sea que al regreso tengan que aprender a escribir con la otra mano.
Sitios | Jumping Crocodile; Jumping Crocodile Cruises; Adelaide River Cruises