Todos recordamos a uno o dos profesores especiales en nuestra vida. Algunos fueron especiales en el sentido de que nos descubrieron alguna verdad escondida del mundo, o porque nos inspiraron para llevar a cabo alguna meta. Otros quizá revolucionaron toda nuestra existencia, como sucede con los alumnos de la película El club de los poetas muertos (Sí, capitán, mi capitán…)
En mi caso, nunca me habría dedicado a escribir sin por el impulso inicial de Pep, mi profesor de Lengua Castellana, y años más tarde por la inspiración y la bonhomía de Roser, mi profesora de Literatura. A menudo pienso en que me gustaría volver a encontrármelos para darles las gracias por todo (aunque nunca he conseguido volver a localizarlos). Por eso me ha parecido tan bonita y entrañable la tradición de dar las gracias a tus profesores que he descubierto en Vietnam.
El tercer día del Tet (el Año Nuevo Lunar, es decir, enero / febrero) se lleva a cabo la celebración más señalada del año, una mezcla de de Navidad y Día de Acción de gracias que dura tres días.
Los dos primeros días se dedican a la familia y los amigos, pero el tercer día se reserva para visitar a tus profesores. Tal y como explica el libro Happy, editado por Lonely Planet:
Los profesores son muy respetados en la sociedad vietnamita. La gente se toma su tiempo para saludarlos, reconocer su presencia en sus vidas (pasada o presente) y darles las gracias (sobre todo este día) con regalos.
Si os apetece viajar a Vietnam, sobre todo en fechas tan señaladas, no os perdáis todo lo que hemos publicado en Diario del viajero sobre Vietnam.
Fotos | Pixabay