Alejandro Dumas (padre) decía que si los elefantes eran tan inteligentes y los hombres tan bestias, es muy probable que fuera debido a nuestra educación. ¿Exageraba? Quizá un poco, pero ejemplos de sus palabras no nos faltan. Como el vídeo que ha publicado Xavier Aldekoa en su Twitter, donde vemos a un elefante dar una lección a una chica que hace turismo por la selva.
No importa si estamos en Asia o en África, de safari fotográfico o en un parque nacional, esta clase magistral se puede aplicar a todos los ámbitos:
Habrá que repetirlo mil veces. Los elefantes, como cualquier animal salvaje, son peligrosos. No son mascotas grandes.
— Xavier Aldekoa (@xavieraldekoa) April 25, 2023
pic.twitter.com/lFpV2NVW95
Los animales salvajes son peligrosos
Aunque nos parezca precioso, acariciable, o incluso achuchable, hay que ir con cuidado cuando estemos cerca de un animal salvaje y sobre todo no hacer nada que le pueda molestar. Los elefantes son famosos por su memoria y su paciencia, pero si los cabreas, pasan estas cosas.
Además, los accidentes ocurren y cuando tu adversario pesa 5 toneladas pueden ser fatales. Solo en la India, han muerto más de 1.500 personas, desde 2019, por los ataques de estos paquidermos, y en Tailandia, 135 en los últimos seis años.
Aún así, si te encantan los elefantes, puedes contemplarlos y disfrutarlos, por supuesto, pero desde una distancia prudencial. Nick Nichols, fotógrafo de National Geographic, lo deja claro en un reportaje sobre cómo hacerles las mejores fotos:
“A los elefantes no les gustan los seres humanos a pie, por lo que las mejores opciones pasan por fotografiarlos desde un coche o un área elevada. Nunca hay que acercarse a un elefante, han de ser ellos los que se acerquen a ti. Si se tiene esa suerte, es el momento perfecto para guardar el teleobjetivo y utilizar un gran angular.”
Un consejo que vale la pena seguir, si no queremos que el elefante nos lo enseñe con el mismo método que a la chica del vídeo.
Portada | Wolfgang Hasselmann - Unsplash