Hay en el mundo muchos países que 'no existen'. Tienen banderas, capitales, pasaportes y moneda propia. Sin embargo prácticamente nadie los reconoce fuera de sus fronteras autoproclamadas. Son agujeros negros para la comunidad internacional, que no envía ni acepta representantes diplomáticos a esos países.
Para los viajeros, hay que recordar que cuando se visitan países no reconocidos estamos en un territorio donde no tenemos protección diplomática, con lo cual hay que extremar las precauciones y evitar cualquier tipo de conflicto con las autoridades.
Aquí ya hemos hablado de algunos de ellos como Transnistria o la República Turca del Norte de Chipre. Pero hay muchos más. En Europa, Kosovo está aún en el limbo (muchos países, incluida España, siguen sin reconocerlo como nación independiente). Bosnia está dividida en dos estados autónomos, la República Serbia (o Srpska) y la Federación de Bosnia-Hercegovina, que hasta hace muy pocos años tenían ejércitos propios y controles fronterizos (ambas entidades están reconocidas pero no como países independientes, sino como zonas autónomas dentro de Bosnia).
Llegando al Cáucaso, la situación se complica. Nagorno-Karabaj es una república independiente situada completamente dentro de Azerbayán pero poblada por armenios. La comunidad internacional no reconoce dicha independencia. Lo mismo pasa con Abjasia y Osetia del Sur, repúblicas independientes en territorio de Georgia gracias al soporte ruso. Y qué decir de Chechenia, que fue independiente durante algo más de una década hasta ser aplastada militarmente por los rusos.
Hay otros pocos lugares como estos repartidos por todo el mundo. Un caso curioso es Somalilandia, único territorio con una autoridad organizada que existe en Somalia, país que no tiene ningún gobierno internacionalmente reconocida. Quizá el más importante sea la República de China, que controla la isla de Taiwán. Aunque su estatus independente está tolerado por la comunidad internacional (y protegido militarmente por EE UU), la mayoría de países lo consideran oficialmente parte de la República Popular China.
Hay otro tipo de países que no existen exactamente en el sentido opuesto: gozan de reconocimiento internacional pero no existen 'de facto', o no tienen autoridad sobre su territorio. Un ejemplo de actualidad es la República Árabe Democrática Saharaui, reconocida por muchos países pero cuyo territorio está controlado por Marruecos. Similar situación tiene Palestina.
Existen muchos ejemplos históricos. Los países bálticos fueron reconocidos por muchos estados occidentales durante toda la Guerra Fría, aunque su independencia real no llegó hasta 1991. Sin ir más lejos, la República Española fue un estado reconocido por México y Yugoslavia hasta 1977.
Hay una estupenda serie documental de la BBC titulada Places that don't exist, en la cual Simon Reeve visita seis de los países no reconocidos que hemos mencionado: Somalilandia, Taiwán, Transnistria, Osetia, Abjasia y Nagorno-Karabaj. Quizá en un futuro hagamos artículos más detallados sobre algunos de estos sitios.
Imagen | David Manser