La carretera que produce energía solar mientras recorres el norte de Francia
El tema de las energías renovables está en boca de todos, mientras vemos que los costes de la energía eléctrica suben y las alternativas de la eólica y la fotovoltáica tienen costes elevados. Pese a todo, hay quienes invierten en ello, apostando por formas sostenibles de conseguir energía. Es el caso de la carretera que produce energía solar, mientras recorres el norte de Francia.
Se trata de un tramo experimental de tan solo 1 kilómetro en el que el tradicional asfalto se ha cubierto de placas solares resistentes al peso y al paso de los vehículos de motor, que se ha instalado en la zona de Normandía Francesa y que, pese a las críticas por el coste de la instalación, permite iluminar las zonas públicas de un pueblo de 5000 habitantes cercano al tramo de carretera solar, bautizado como Wattaway.
La idea no es nueva del todo, ya que en Holanda existe un carril bici solar cuyo funcionamiento apenas ha producido energía y ya tiene grandes desperfectos, y en Estados Unidos se quiere poner a prueba en algunos tramos de la famosa Route 66. Lo que sí es novedoso es que se haya llevado a cabo en un tramo abierto al tráfico de vehículos de motor, tanto eléctricos como normales.
El tramo de carretera solar está instalado en la carretera departamental RD5, junto a la localidad normanda de Tourouvre-au-Perche, de unos 3.500 habitantes. Los casi 3000 m2 de paneles fotovoltaicos, que cubren solamente un carril de la calzada, están conectados a la red local de distribución eléctrica de Enedis.
La producción anual de energía se ha estimado en unos 280 MW/hora, pese a que la zona elegida para esta instalación -Normandía- no es una zona muy soleada lo que unido a los costes ha disparado las críticas a este proyecto.
Los promotores de la idea, consideran que en lugar de crear nuevas infraestructuras para instalar parques de energía solar, en este proyecto se usa la carretera normal sobre la que se instalan los paneles solares, teniendo en cuenta que el sol le estará incidiendo durante un 70-80% del día, estando tapada por el tráfico el tiempo restante.
Así se puede usar la energía solar sin utilizar superficie dedicada a la agricultura o la ganadería y sin producir otros impactos en el medio ambiente tan criticados en el caso de los parques eólicos o solares.
Algunas críticas
Las dudas están en la capacidad de tracción del vídrio en el que están hechas las placas solares y la seguridad que supondrá circular por ellas, en especial en días lluviosos donde el riesgo de derrapar puede ser grande. Por eso se han recubierto de una capa de resina para proteger el panel y asegurar la tracción correcta de los vehículos que transiten por esta calzada solar.
Por otro lado, se critica el coste de su elaboración, -5 millones de euros el kilómetro- frente a la energía que puede producir. Sin duda en poco tiempo sabremos del éxito de este proyecto que al menos, por novedoso nos parece interesante.
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Vía | The Guardian
Imágenes | Reuters/benoit-tessier