La primera vez que te subes a un aquabus o autobús anfibio te sorprende su forma. Son un poco más altos y robustos que los buses turísticos normales. Pueden ser descubiertos, llevar un toldo para evitar el sol directo, o tener un techo sólido como los convencionales. Pero lo verdaderamente distinto es su frente que es más parecido a la proa de una barca.
Las visitas por la ciudad a bordo de un autobús anfibio son cada día más usuales. Te dejamos aquí algunos consejos para cuando te subas a uno de ellos:
- Ten cuidado al subir. Deberás ascender por una escalerilla.
- Lleva ropa que pueda mojarse o un chubasquero. En algún momento del recorrido por las calles de la ciudad, el bus rodará por una rampa hacia el agua (río, lago, mar) y la entrada siempre trae un gran chapuzón.
- Sostente firmemente. Las pequeñas olitas del lago convertirán al aquabus en una coctelera.
Esta es una opción mas, divertida y curiosa, que te recomendamos probar si la encuentras en la ciudad que visites. Aquí algunos ejemplos:
Amsterdam
Budapest
Ottawa
Memphis, Estados Unidos2>
Panamá
En Diario del Viajero | Hong Kong: el ferry por la bahía