Papúa Nueva Guinea es uno de los países menos desarrollados del mundo, sin embargo se trata de uno de los más caros para los viajeros. La infraestructura turísitca es escasa y no existe casi ninguna opción para recorrer la parte oriental de la isla de Nueva Guinea sin desembolsar una cantidad desorbitada de dinero.
Normalmente lo visita gente adinerada que desean realizar algunas actividades excéntricas, apasionados del buceo o viajeros con una tendecia a la aventura muy acentuada.
En este país de contrastes asombrosos y de naturaleza, en algunos casos impenetrable, conviven cientos de grupos étnicos, de los cuales solo el 18% viven en centros urbanos. Las expresiones culturales son muy variopintas, de hecho se estima que existen más de 1.000 grupos culturales.
Aunque por regla general como os comentaba en líneas anteriores viajar por estas tierras es muy caro, existen pequeños trucos que nos permitirán acercar este viaje magnífico a bolsillos más ajustados.
1. Dormir en casas de pueblos
Incluso las pensiones más baratas que se sitúan junto a las carreteras no bajan de los 25 € la noche. Pero si sacrificamos un poco cierta comodidad podremos hospedarnos en casas de familias gratuitamente.
Generalmente nos ofrecerán un colchón delgado hecho de prendas ya en desuso, pero las familias se mostrarán muy hospitalarias y felices de recibir un extrenjero en sus casas.
En Papúa Nueva Guinea puedes preguntar directamente a gente que encuentras en la calle si te ofrecen un lugar donde pasar la noche. Muchos de ellos te invitarán sin dudarlo.
Otra opción es dormir por un módico precio en hospedajes de las iglesias católicas.
Sino finalmente logramos dormir en una casa de algún lugareño siempre será bien recibido algún presente como agradecimiento.
2. Atención al precio de los transportes
No existe una red nacional de carreteras interconectadas debido a lo inhóspito del terreno montañoso que lo hace imposible. No nos quedará más remido que utilizar aviones para movernos.
Contamos para ello con dos aerolíneas locales: PNG y Air Niugini. La primera de ellas ofrece los precios más competitivos pero su abarca un menor número de destinos.
Para ahorrarnos dinero es importante que tengamos en cuenta que pocos vuelos son directos. Hay que trazar bien la ruta para ajustar precios.
Otro modo para viajar a un coste muy ajustado es utilizar la Aviación de las Misiones. Se trata de una organización que lleva a misiones y transporta provsiones a pueblos remotos y grandes ciudades. Si tiene asientos disponibles viajaremos por mucho menos dinero con las las aerolíneas oficiales.
3. Viajar en barco
Muchos marineros respostan en Moresby, la capital. Desde allí una vez recogido provisiones y realizado el mantenimiento de la embarcación se suelen dirigir a otras localidades costeras e islas. Si les ofrecemos ayudarles en sus tareas estarán dispuestos amigablemente a llevarnos gratuitamente.
No es algo muy descabellado allí, de hecho quién quiera probarlo sólo tiene que dirigirse al Yacht Club Royal Papua en Port Moresby y preguntar.
4. Utilizar los PMV (pequeños autobuses públicos)
Donde existen rutas por tierra encontraremos los PMV. Estos pequeños vehículos pueden llevar hasta 15 personas y suelen ofrecer un servicio más o menos regular, tienen paradas definidas, además de costar una miseria.
No es recomendable utilizar este tipo de transporte más tarde de las 17 hs.
5. Comprar en mercados locales
En los supermercados de cadenas encontraremos productos importados de Australia y Asia. Lógicamente el precio de los mismos son más caros incluso que en sus países de orígen. La mayor parte de los lugareños cultivan huertos y los merrcados no venden la mercadería importada.
Para que os hagáis una idea un tarro de café puede costar unos 15 € y una tarrina de Nutela unos 12 €. Con estos precios sin duda debemos huir de este tipo de supermercados.
No nos quedará otra si pretendemos controlar el presupuesto que hacer nuestras compras en los mercados locales. Acabaréis cansados de comer batata, galletas pescado de canned, etc… pero vuestro bolsillo lo agradecerá.
No intentéis regatear con la gente de la isla, no está dentro de sus costumbres.
6. Consultar la Autoridad de Promoción de Turismo
Normalmente las personas que deciden adentrarse en Papua Nueva Guinea lo hacen con un viaje organizado con agencia de viajes. No existe mucha información referente al país.
Algunos amigos viajeros que conocen bien esta región del mundo siempre me han hablado maravillas de las autoridades turísitcas del país.
Curiosamente al no haber mucha información sobre el país poca gente suele preguntarle ni visitar la oficina de turismo que hay en la capital, así que si les hacemos una visita se tomarán todas las molestias para ayudarnos a encontrar agencias locales que se ajusten a nuestros presupuesto.
Imagen jurvetson, Friar’s Balsam
En Diario del Viajero | Papúa Nueva Guinea: tierra de las 800 lenguas