Repasando los cajones del disco duro, en una tarde lenta y calurosa como la de hoy, me he encontrado con este refrescante vídeo que realicé durante mi caminata al campo base del Everest.
Siempre es bonito volver a esos momentos mágicos y tele-transportarnos de los 0 a los 5.500 metros en un segundo. Y si uno es capaz de sentir en la piel las mismas sensaciones de nuevo, de los 35 grados a los fresquitos -10 grados que hacía en la cubre del Kala Pattar.
Comentarios en catalán. De todas maneras, creo que con la altura y el asombro de encontrarme en semejante atalaya, me olvidé de unos cuantos nombres de esos gigantes.
En Diario del Viajero | Trekking al campo base del Everest