Hace unos meses ya hicimos en Diario del Viajero un repaso a los Parques Harry Potter del mundo. A esa lista, debemos añadir, desde el pasado mes de julio, uno más: The Wizarding World Of Harry Potter, en Universal Studios Japón.
Con una fidelidad absoluta a lo que hemos visto en las películas, este mini-parque dentro de Universal Studios se ha convertido en una verdadera revolución, y todos los visitantes, fans o no de la saga, nos volvemos locos para visitarlo. Y sí, me incluyo.
Lo primero que hay que decir es que, además de todos esos escenarios que hemos visto en las películas de Harry Potter, si visitas el parque encontrarás gente, mucha gente. Y eso es un gran problema.
Quizás desbordados por la afluencia de público, o quizás porque se han superado sus expectativas, lo cierto es que para el visitante entrar en The Wizarding World of Harry Potter es una auténtica odisea.
Consejos para la visita de The Wizarding World Of Harry Potter
Para empezar, no creas que por el hecho de comprar la entrada de Universal Studios tendrás tu acceso asegurado. Tantísima gente visita la nueva área de Harry Potter, que se han visto obligados a instalar un sistema de acceso por horas. Cuando entras al parque, debes ir al centro del mismo a recoger tu ticket de acceso a la zona de Potter.
No te van a cobrar más, pero te darán un ticket con una hora de acceso, y no podrás entrar hasta que llegue. Y ojo, porque si llegas muy tarde al parque, puedes quedarte sin hora de acceso. En mi caso, para que os hagáis una idea, recogí mi ticket a las 9:30, y ya estaban dando acceso para las 16:30.
Este sistema puede parecer estupendo, porque te dan una hora de entrada y otra de salida. Pero el problema viene cuando todos respetamos la hora de entrada, pero no la de salida. Resultado: una multitud de gente que hace muy complicado disfrutar esta mágica experiencia. Por cierto, no es que la gente no respete la hora de salida, es que es imposible verlo todo en una hora.
Así las cosas, lo mejor es armarse de paciencia y seleccionar aquello que quieres ver. Tengo que aclarar que visité el parque en agosto, una época de máxima afluencia y además con la apertura muy reciente, por lo que probablemente los problemas que estoy explicando mejoren con el tiempo. Pero lo cierto es que, hoy por hoy, debo deciros que esperé dos horas para poder acceder al Castillo de Hogwarts.
En varias ocasiones pensé en tirar la toalla, pero ¿cómo iba a marcharme sin entrar en el asombroso y espectacular Hogwarts?. El castillo está retratado al detalle, y realmente impone verlo desde cualquier ángulo. Una parte de la espera se produce en la calle, y la otra dentro. Y es en ese momento donde empieza la animación, porque irás pasando por pasillos y salas que reconocerás a la perfección si has visto la película. Todo está retratado: el aula, el comedor, la sala de los cuadros...
Después de este paseo por el castillo, accedes a la atracción propiamente dicha, un paseo de realidad virtual en el que formarás parte de un partido de Quiddich. Es sencillamente espectacular.
Además de esta imponente atracción, podrás montar en la montaña rusa "El vuelo del Hipogrifo". Como atracciones, son las dos únicas. El resto son tiendas, todas esas tiendas que tienen un especial protagonismo en la película y que, de nuevo, consiguen formar largas filas para poder entrar. ¿Sabéis el típico marcador de tiempo de espera que se pone en las entradas de las atracciones? Pues en este caso, también se pone en las tiendas. Y en ninguna el cartel mostraba menos de 60 minutos. Una locura.
En definitiva, una visita indispensable para los fans de Harry Potter, que sorprenderá por su detallismo a los que no son tan fans, pero que probablemente, y al menos hasta que se pase la fiebre de la novedad, hará perder la paciencia a más de uno.
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Fotos | Diario del Viajero
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