Podéis echar un vistazo a cualquier guía sobre Tokyo o a cualquier catalogo de viajes de Japón, el Palacio Imperial de Tokyo aparece en todos los itinerarios. Pero realmente ¿merece la pena visitarlo? Vamos a ver los pros y los contras.
Si nos basaramos en su historia lo visitaríamos sin dudarlo, ya que llegó a ser el castillo más grande del mundo en su época, aunque hoy en día, pocas partes visitables quedan de aquel esplendor.
La gran mayoría del recinto del Palacio Imperial de Tokyo no es accesible para el público, pues es la residencia oficial del emperador Akihito y su familia. Las únicas partes visitables son los jardines y los exteriores donde se pueden observar los enormes fosos y los imponentes muros.
Los jardines son un lugar muy agradable, aunque en mi opinión personal los hay mucho más bonitos en la capital de Japón, por lo que si disponéis de poco tiempo en la capital, podéis obviar la visita al Palacio Imperial de Tokyo.
No obstante, si estáis interesados en acercaros a contemplar los fosos, los muros y los jardines, lo podéis hacer caminando desde la estación de Tokyo. Dando un paseo llegaréis al magnífico puente Niju-bashi que es por donde se accede al recinto.
De todos modos, todavía hay esperanzas para los fanáticos del periodo Edo, ya que las zonas no accesibles del Palacio Imperial de Tokyo están abiertas al público dos días al año, el 2 de enero y el 23 de diciembre que es el cumpleaños del emperador.
¿Merece la pena visitar el Palacio Imperial de Tokyo? Si tenéis poco tiempo en la ciudad mejor obviarlo.
Imagen | David Sanz En Diario del viajero | Itinerario recomendado para un viaje de dos semanas a Japón, Tokyo Sky Tree, la estructura artificial más alta de Japón