Animales casi extinguidos. Flores desconocidas. Arboles gigantes. Ejemplares únicos en el mundo, pueden encontrase en los magníficos parques nacionales malayos.
Entre ellos, podemos destacar por su belleza e incalculable valor ecológico los de Taman Negara en Malasia peninsular y los de Mulu y Kinabalu en la isla de Borneo.
El estado de Pahang tiene una joya llamada Taman Negara, el principal parque nacional malayo. Siendo la selva tropical más antigua del mundo (¡130 millones de años!), puede recorrerse por pasarelas elevadas para poder disfrutar de la Naturaleza directamente, respetándola al máximo. El visitante cree estar en la copa misma de los árboles y goza de vistas únicas. Se pueden realizar también visitas nocturnas guiadas para apreciar la fauna que recorre el bosque y las flores que se abren después que el sol se ha puesto. ¿ Quieres cruzar puentes colgantes, deslizarte en rappel por laderas tropicales o recorrer rápidos haciendo rafting? El parque malayo de Kinabalu, en la isla de Borneo es el lugar adecuado. Podrás observar especies animales en su medio natural: la selva tropical; y conocer algunas especies de la flora más exquisita. Un bosque de helechos y bambúes gigantes, plantas insectívoras o jardines con miles de orquídeas son sólo algunos ejemplos. No te pierdas el atardecer, cuando el cielo se tiñe del rojo de millones de mariposas.
Te invitamos a visitar las grutas de Mulu en el parque nacional del mismo nombre, en Sarawak. Aquí podrás estar en la gruta abierta al público más grande del mundo: en su interior podrían aparcarse más de 40 de los mayores aviones de pasajeros.
Un poco de descanso no vendría mal, ¿verdad? Para ello, nada mejor que hospedarse en las “longhouses” que son las casas de las propias tribus de la jungla. Los guerreros Ibans serán nuestros anfitriones y nos llevaran a remontar ríos con sus piraguas o a “cazar” con nuestras cámaras fotográficas.
Vía | Sabah Travel Guide