Parece imposible que en una isla tan pequeña haya tanto para visitar y tanto por explorar: naturaleza, historia, cultura y playas. Sri Lanka se ha convertido en uno de los destinos exóticos más visitados en los últimos años gracias a su gran oferta para el viajero y a su facilidad para viajar, con buenas conexiones, gente muy servicial y buenos precios.
No fui a Sri Lanka por sus playas, pero una vez que estaba allí quise dar una vuelta casi completa a la isla y tener otra visión más del país. Así que, desde el centro, tras visitar lugares tan interesantes como Sigiriya o Kandy, y antes de bajar hasta el Parque Nacional de Udawalawe, me desvié unos días hasta las playas del noreste: Kalkudah, Uppuveli y Nilaveli
Se trata de tres de los enclaves de playa más conocidos de Sri Lanka, pero hay que dejar claro que no son playas paradisíacas de aguas cristalinas. En cambio, lo que sí abunda aquí es la tranquilidad y kilómetros y kilómetros de playa sin edificar, donde la vegetación se mezcla con la arena.
El noreste de Sri Lanka sufrió la guerra hasta el último momento, además del tsunami de 2004, el que también destrozó Sumatra y la costa oeste de Tailandia. Por ello, esta región está resurgiendo ahora y, en consecuencia, todavía no está tan explotada turísticamente.
Sin embargo, para visitar esta zona, salvo que se busque la más absoluta tranquilidad, lo mejor es evitar los meses de lluvias, de diciembre a marzo, pues las playas pierden todo su encanto. En esos meses, con el cielo nublado, las olas y tan poca gente, se siente algo de tristeza, como cuando llega octubre en las playas del Mediterráneo
Kalkudah y Passikudah
Kalkudah es un pueblo costero del distrito de Batticaloa, cuya playa se extiende a lo largo de la bahía de Kalkudah. Es muy larga, vacía y sin hoteles, de modo que, paseando un rato por la orilla, es más probable encontrarse con algún pescador que con un turista.
Hay un saliente que separa la playa de Kalkudah de la de Passikudah. Ésta es otra playa más corta, y más frecuentada por los srilanqueses. Casi al final de ese saliente, hay un agradable sendero paralelo a la playa que lleva a un templo.
Uppuveli y Nilaveli
Cuanto más al norte, mejores playas. Es una zona que también está creciendo tras la guerra y el tsunami, pero lo hace más rápidamente que Kalkudah, pues ya es más frecuentada por turistas. Entre Uppuveli y Nilaveli hay poco más de diez kilómetros, que se pueden hacer en autobús público. Estas dos poblaciones pertenecen al distrito de Trincomalee.
Transporte público en Sri Lanka
Como en toda la isla, el transporte público es muy barato y tiene muy buenas conexiones. Si te animas, es una opción a considerar, donde además viajarás con más srilanqueses que extranjeros. En esos autobuses, normalmente sin aire acondicionado y con todas las ventanillas bajadas, no es difícil quedarse hipnotizado por el paisaje y la típica música de Sri Lanka, mientras la vista rebusca alguna manada de elefantes.
Fotos | Mar Serrano y Anton 17 En Diario del Viajero | Bellos paisajes y trekking en Ella, Sri Lanka