La ciudad de Estambul se encuenta en la misma latitud que Nápoles, sin embargo, aquí podemos encontrarnos con fuertes nevadas durante el invierno. Veamos algunas características del clima de Estambul para poder elegir el mejor momento para viajar.
Los veranos son tan calurosos como nos imaginamos. La temperatura es alta (altísima) llegando fácilmente hasta los 40 grados. La humedad no ayuda a tener un ambiente más llevadero, los niveles serán altos durante toda la estación.
Las lluvias son poco probables durante el verano, sin embargo, si ocurre será una lluvia corta y seguida inmediatamente por un inclemente sol.
La primavera (abril y mayo) y el otoño (de finales de septiembre a principios de noviembre) son los mejores momentos para visitar Estambul.
A pesar de no tener una "estación de lluvias", en estos meses podrá sorprenderte un día gris y lluvioso. No por ello perderás nada en tu visita. Aprovecha para sumergirte en las callejuelas del Gran Bazar.
Al ser Estambul una ciudad tan grande, es probable que encuentres distintas condiciones climáticas al mismo momento en el área de Levent o Sariyer (al norte) que en Taksim (al sur). Por lo general, las zonas más cercanas al Mar Negro, al norte de la ciudad, tienen mayor porcentaje de humedad.
La orilla asiática suele tener un clima un poco mas benigno que la europea. Los inviernos no son tan crudos ni los veranos tan sofocantes (pero sólo un poco).