Aquel banco en el que se sienta Forrest Gump a explicar su vida mientras ofrece bombones (la vida es como una caja de bombones, nunca sabes cuál te va a tocar) estaba situado en Savannah, Georgia, Estados Unidos, a orillas del océano Atlántico. Digo "estaba" porque el blanco ya no está allí, sino en un museo. Pero igualmente, Savannah está considerado el pueblo más bonito de todo el país, así que merece una visita con la cámara el ristre y los ojos muy abiertos.
Y es que en Savannah hay innumerables plazas ornamentadas con fuentes y estatuas, árboles y flores plantados con mimo, y una gran cantidad de casas anteriores a la Guerra de Secesión que se conservan perfectamente.
Además de poseer una belleza idílica, Savannah también se la ciudad más "hechizada" de los Estados Unidos, con más de 80 cementerios y cerca de 50 edificios encantados donde se datan fenómenos paranormales. Para los amantes del miedo, incluso existe la posibilidad de realizar un tour de fantasmas.
También tiene uno de los puertos más importantes del sur de los Estados Unidos, que ocupa unos 13 km de orilla al paso del río Savannah por la ciudad.
La cerveza local es la Savannah Fest Beer. Se pueden comprar los dulces típicos de la ciudad en ‘Savannah’s Candy Kitchen’.
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