Perú es un país con una rica historia en la que sus culturas indígenas dejaron verdaderos museos al aire libre en sus ruinas. Así, al norte del país y a pocos kilómetros de la ciudad de Trujillo se alza la ciudad de adobe más grande de América Latina: Chan Chan.
Un conjunto de 9 ciudadelas amuralladas que fueron la capital del reino Chimor y que, en 1986, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, misma organización que hoy la ha incluido en la lista del Patrimonio en Peligro.
Esto se debe a tres razones principales: cuestiones meteorológicas como El niño con sus cambios de temperatura y fuertes precipitaciones, las aguas subterráneas que ponen en riesgo los cimientos y la presión demográfica fruto de una serie de construcciones irregulares por parte de varias familias que decidieron apostarse en aquel lugar para vivir.
En ese sentido, Francesco Bandarín, director del Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO, explicó que el Gobierno peruano está actuando "en la buena dirección" tomando las medidas necesarias como para que este sitio con tanta historia pueda mantenerse en condiciones.
Ruinas arqueológicas que cubren un área aproximada de 20 kilómetros cuadrados entre las que se alzan las ciudadelas amuralladas y otra serie de estructuras mal conservadas, veredas, caminos, huertos, canales y cementerios, entre otras cosas. Un espacio que, al ser estudiado por los especialistas, dio muestras de estar ante una cultura en la que existió una fuerte estratificación, con clases sociales bien marcadas.
De este modo, la Unesco y el Gobierno peruano buscan revertir la situación de este lugar tan rico en historia y, por qué no, en arte, dado que en sus muros pueden apreciarse relieves con formas geométricas y animales. Un sitio al que habrá que mantener con sumo cuidado teniendo en cuenta los materiales con los que ha sido construido: adobe, piedras unidas con barro, madera, paja y cañas.
Vía | ADN Más información | Wikipedia Fotos | Flickr de MacAllenBrothers