En la anterior entrega de este recorrido alternativo y freak, geek, nerd y rarito en general por Los Ángeles, visitábamos el edificio de Blade Runner, el hotel de Pretty Woman, y un restaurante cutre y barato (pero delicioso) donde te sumergen los bocadillos en una sopa. Continuamos hoy con el recorrido por esta gigantesca ciudad de 80 km de diámetro, donde puede encontrarse lo mejor y lo peor del mundo, y donde (es un consejo), lo mejor que podéis hacer es alquilar un coche.
Hollywood Sign
Tras escuchar algunos consejos, nosotros pusimos la siguiente dirección en el GPS: 3202 Canyon Lake Drive. Llegar hasta allí es un lío. Las calles son zizgagueantes, estrechas, algunos vecinos te miran con esa expresión que dice algo así como "¿qué haces por esta urbanización tan exclusiva, piltrafilla?". Pero finalmente, con cierta tenacidad, se llega. Eso sí, preparaos para encontrar a otros turistas que han tenido la misma idea que vosotros. Los coches se amontonan un poco, y luego resulta endiabladamente complejo maniobrar para desandar el camino.
Mi consejo, que es lo que yo hice, es hacer este viaje a la hora de comer, que es cuando habrá menos gente. De hecho, yo solo me crucé con 4 o 5 coches más. Al final nos despistamos, eso sí, y al cabo de un rato llegaron más. De hecho, apareció un agente de seguridad de la zona, espantando al respetable. Y nosotros salimos de allí como criminales, a toda velocidad, al estilo Thelma y Louis.
Japón en LA
Yo visité la Tokyo Japanese Lifestyle en el 2109 Sawtelle Boulevard. Donde también me tomé un Bubble Tea de taro. Luego estuve en Japan LA Pop Culture Shop en el 7320 de Melrose Avenue. Ambos establecimientos están llenos de cosas curiosas, casi como si estuvieras en un comercio japonés auténtico. Desde libros hasta productos de belleza para asiáticas (todo un universo de friquismo que os invito a descubrir con meticulosidad... es delirante).
Hamburguesa en Johnny Rockets
Además, cada ciertas horas, los camareros y cocineros dejan todo lo que están haciendo, ponen una canción a toda pastilla, y empiezan a bailar perfectamente coreografiados. Es divertido, aunque reconozco que sentí un poco de vergüenza ajena, y también cierta conmiseración por esos pobres empleados que, además de vestir con uniforme corporativo, también se veían obligados a participar en semejante espectáculo circense. Menos mal que el sabor de la hamburguesa me lo hizo olvidar todo.
Wacko
¿Necesitas una colección de arte sobre Mao Tse-tung, o brillante tapete de unicornios? Luces de cadena jalapeños, estatuas tibetanas, muñecos japoneses y figuras muerte mexicanas. Todo hortera, kitch, extraño, emo, heavy, esquinado, alternativo, suburbano, divertidísimo..
Wacko Soap Plant lo tenéis en 4633 Hollywood Blvd. Recuerdo que compré muchas cosas. Desde alguna figurita, hasta algunos libros, como un perteneciente a una colección de volúmenes dedicados a lugares singulares o extravagantes de todo Estados Unidos. Sin embargo, tenían uno dedicado exclusivamente a Inglaterra: Weird England. Y me hice con él a fin de tener algo que comparar con mi propio libro: era la primera vez que veía un libro tan parecido a mi concepto de libro de viajes divertido. Solo una crítica al libro: quizá le habría eliminado lugares presuntamente sobrenaturales, por eso, porque solo son presuntamente.
En el fondo de la tienda, además, hay una galería de arte alternativa: La luz de Jesús.
Fotos | Sergio Parra En Diario del Viajero | América en moto. Los Ángeles. Unas cervezas con Bukowski.