Mientras el hemisferio norte vive este frío invierno, el el sur del planeta están disfrutando de lo mejor del verano. Y uno de los mejores lugares para hacerlo es el balneario uruguayo de Punta del Este.
Lugar de encuentro de argentinos, uruguayos, brasileros, Punta del Este recibe cada año mas europeos y americanos buscando la exclusividad de sus servicios y sus paisajes que saben combinarse en un cuidadoso estilo rústico trendy. Un lugar para ver y dejarse ver... pero mientras tanto, vivir a pleno sus playas y sus lugares menos conocidos. Entre ellos: la isla Gorriti.
El paseo en barco hasta la isla es uno de los mas tradicionales, un paseo obligado. Ubicada en la unión del Río de la Plata con el Atlántico, frente al puerto de Punta del Este y es visible desde la playa Manza.
La isla Gorriti fue declarada Patrionio Histórico Nacional por las autoridades de Uruguay por haber sido escenario de importantes momentos de la historia. Fue reconocida por primera vez en 1514 por Juan Díaz de Solís, navegante sevillano que descubriera el Río de la Plata ese mismo año.
A principios del siglo XIX, la flota inglesa intentó en dos ocasiones quedarse con el puerto de Buenos Aires para controlar el comercio (el legal y el contrabando) en el Rio de la Plata. En la isla Gorriti se instalaron forificaciones defensivas y cañones que ayudaron a repeler a la poderosa flota.
Hoy en día pueden visitarse las ruinas de dichas ortificaciones, además del hermoso paisaje de bosques y playas que le ha ganado el título de Reseerva Natural a toda la isla. Gracias a ello, la Isla Gorritti no se llenará de construcciones como ocurre con la cercana costa.
La isla es pequeña, menos de 2 kilómetros de largo por unos 700 metros en la parte mas ancha. Es ideal para ir a pasar el día y recorrerla a pie. Si bien no está permitido acampar ni pasar la noche en la isla, se puede hacer picnic y asados en un área especialemtne acondicionada, cuidando de no dejar desperdicios en la isla (te volverás con la bolsa de basura en el barco de regreso, como todos).
También puedes elegir sentarte en el chill out del bar en la playa Honda (donde se reunen los "bellos" del verano a hacer sus producciones publicitarias y reportajes "robados") y dejar pasar el día hasta que llegue el momento de volver. Es el lugar ideal para disfrutar de la puesta del sol ya que mira al oeste. Hay otro bar en Playa Jardín.
Dado su tamaño, es fácil recorrerla a pie sólo siguiendo algunos de los seneros señalizados que atraviesan un bonito bosque de pinos. En el camino encontrarán las ruinas de las antiguas baterías de defensa que mencionábamos anteriormnte: Batería Concepción, por ejemplo. Auqneu también encontrarás la Batería Santa Ana mirando al mar.
Estos últimos veranos Punta del Este se ha puesto de moda para lo grande cruceros y para barcos de lujo. Durante el verano las aguas que rodean la isla Gorriti tienen tanta vida náutica como puede verse en Palma de Mallorca o Ibiza, con los mejores yates anclados frente a la pequeña Playa Honda. Otra playa que reune la vida junto al mar durante el dia, es Playa Puerto Jardín, con hermosas vistas al Atlántico.
Los barcos que unen el continente con la isla parten del Puerto de Punta del Este y llegan al embarcadero del pequeño Puerto Cañón. El viaje dura aproximadamente 25 minutos y cuesta unos 7 euros ida y vuelta. Compras el billete directamente en la taquilla del puerto de Punta del Este (sale un barco cada media hora en cada sentido). Consulta el último horario ya que, recuerda, no hay hoteles ni se puede acampar en la isla. Un consejo: si vas a pasar el día no olvides el protector solar y un buen gorro, y si quieres ahorrar, llévate lo que vayas a consumir ya que en la isla todo es mas caro que en Punta del Este (que ya es mucho decir).
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