Durante la década de los años 60/ 70 del siglo XX, la empresa aérea Braniff desarrolló una serie de acciones de marketing para ubicarse entre las aéreas innovadoras, modernas, tecnológicas y estilosa.
Recuerdo (siendo pequeñita, ¿eh?) embarcar en aviones pintados con un estallido de turquesas, amarillos o naranjas. Fuselajes perfectamente diferenciados de los blancos aburridos de siempre que sólo se adornaban con alguna línea de color y el logo en la cola.
Braniff llegó a pedirle a uno de los artistas vanguardistas de entonces, Alexander Calder, que hiciera un diseño exclusivo para uno de sus aviones. Que lo conviertiera en una obra de arte voladora.
Las ideas para diferenciar a Braniff del resto de las compañías aéreas inclyeron fichar a Salvador Dalí o a Andy Warhol para sus comerciales.
Aquí algunas muestras de lo innovadora que llegó a ser Braniff en aquellos tiempos. Ejemplo de que las técnicas de marketing ya se empleaban por entonces.
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