El avistamiento de aves o birdwatching encuentra en Argentina un escenario ideal. Su amplia geografía donde encontramos todo tipo de ecosistemas, permite hacer un recorrido por especies tan diversas como aves multicolores que viven en las selvas, hasta cormoranes que viven en las costas mas australes.
En este marco de paisajes diversos y espectaculares conviven 80 familias de aves, 20 especies endémicas de la Sudamérica neotropical y 16 especies endémicas del país. Recorrer sus extensos territorios e interminables caminos es garantís casi segura de encontrar en el camino cientos de especies únicas.
Entre los diversos escenarios donde se realiza la observación de aves en Argentina encontramos a la selva tropical, ubicada alrededor de las maravillosas Cataratas del Iguazú, se presenta como uno de los escenarios más fascinantes para recorrer sus senderos y avistar especies, entre las que se pueden encontrar tucanes, vencejos y periquitos; nidos bajo las cascadas; picaflores y motmots; mosquetas y monjitas, loros, trogones y tinamúes.
Los Esteros del Iberá, exuberantes ojos de agua, son el reino de las aves, caimanes, ciervos, venados, carpinchos y monos que se pasean a metros de los visitantes y que representan una experiencia única e inolvidable en un lugar que los expertos han denominado como “el secreto mejor guardado de Argentina”.
La inmensidad del Parque Nacional Mburucuyá, una de las áreas protegidas de la región, permite observar cientos de especies sin necesidad de sacar los binoculares de la mochila.
En la Ciudad de Buenos Aires cientos de especies de aves esperan a ser observadas a minutos del centro. Justo detrás de Puerto Madero –el barrio más nuevo y moderno de la capital-, se encuentra la Reserva Ecológica Costanera Sur. Sus 350 hectáreas protegidas son el hogar de 250 especies de aves.
Cerca del fin del mundo, la Isla de Grande de Tierra del Fuego en la Patagonia Austral espera a 1.000 km de la Antártida, donde el Atlántico y el Pacífico se juntan en mares inclementes, con el petrel gigante que sobrevuela el Canal de Beagle mientras la embarcación se dirige al encuentro del pingüino magallánico.
Las extensas planicies de La Pampa, auténticas llanuras verdes, albergan más sorpresas: canasteros, ruiseñores y cardenales. Por las estepas patagónicas corren las rheas y en lagos de color esmeralda nadan patos.
Tres especies únicas habitan las Sierras de los Comechingones, en la Córdoba del interior y en los bosques de araucarias y hayas de los Andes, la diversidad resulta impactante. Monjitas, trepadores, canasteros, halcones y, en lo alto, sobrevuela el cóndor.
Este ave majestuosa, dueña de los Andes, es uno de los símbolos de la diversidad ornitológica de la Argentina. Junto al cóndor, tendremos oportunidad de conocer al humilde hornero, ave nacional, que vive en las zonas de llanura y que por la originalidad de su nido, construido con barro, es objeto de interés de científicos y amantes del birdwatching mundial.
Fotos | Wikipedia y Asociación Ornitológica del Plata En Diario del Viajero | Mas sobre birdwatching o avistamiento de aves