Uno de los puntos del mundo más interesantes para el avistaje de ballenas está en República Dominicana. Especialmente en la hermosa bahía de Samaná donde cada año se congrega una numerosa colonia de ballenas jorobadas.
El Santuario Marino está situado aproximadamente a 80 millas náuticas frente a la costa norte de la República Dominicana. El Banco de la Plata es una plataforma submarina de origen coralino y forma parte de un sistema de bancos que se extiende desde las Bahamas hasta el Banco de la Navidad. El área completa del Santuario Marino se extiende desde el limítrofe oeste de Banco de la Plata, por Banco de la Navidad hasta la Bahía de Samaná entre Punta Balandra y Miches.
A esta zona se la conoce como Banco de Plata y de la Navidad. Desde hace unas pocas semanas cuenta con un Centro de Observación Terrestre de Ballenas en Punta Balandra. Este centro tiene acceso gratuito y viene a solucionar un problema regulatorio ya que permite ver las ballenas desde tierra firme. El problema es que las embarcaciones autorizadas a navegar en la bahía durante la época de avistaje, sólo pueden estar en la zona hasta 30 minutos, y cuando hay pocos ejemplares, sólo 15 minutos.
La temporada de avistajes se extiende desde comienzos de año y hasta finales de marzo. En ese período entre tres mil y cinco mil ballenas jorobadas se hacen presentes en la bahía. El Santuario de la Bahía de Samaná se convierte en un lugar de encuentro para el apareamiento y el alumbramiento, el mayor lugar de reunión de ballenas del Caribe.
Estas ballenas llegan a tener hasta 15 metros de largo, por lo que es todo un espectáculo cruzártelas durante la navegación u observar sus coletazos fuera del agua y los chorros de sus surtidores que te sorprenden a uno y otro lado del barco. En la aparente calma turquesa del Caribe, de pronto emerge una cola gigante que puede llegar a los 2 metros de ancho, y en un segundo te ves pequeño ante semejante animal.
El avistaje de ballenas se realiza de forma organizada desde 1996. Este año se esperan aproximadamente 30.000 visitantes a la zona. La mayoría de visitantes reserva cupo en los botes a través de los touroperadores que realizan excursiones. Estas excursiones de día completo suelen incluir el almuerzo en Cayo Levantado, el cayo más cercano al pueblo, con hoteles, restaurantes y atracciones, o en los restaurantes frente al embarcadero. También puedes tratar directamente con los barqueros, y dependerá de tu arte para negociar, regatear y controlar, para que tengas una buena experiencia.
Las aguas cristalinas del banco están protegidas del fuerte oleaje y del viento por un fuerte arrecife-mejor dicho un conjunto de montículos de coral que se extienden desde el suelo hasta la superficie, aunque peligroso para la navegación, crea un ambiente ideal para la reproducción y cría de las ballenas jorobadas.
La mayor parte de las ballenas jorobadas o yubartas del océano Atlántico noroeste hacen una migración larga cada año a estas aguas dominicanas y otros lugares en el Caribe. Proceden de Groenlandia, Islandia y América del Norte. El Santuario de Mamíferos Marinos de la República Dominicana es un área de suma importancia para la reproducción de esta especie, y tal vez sea el área de mayor concentración de ballenas jorobadas del mundo y uno de los santuarios de ballenas más grande en el hemisférico norte.
La vida marina era muy rica en Banco de la Plata, siendo tradicionalmente una zona importante para la pesca, donde se pescaban principalmente peces demersales, lambí y langostas espinosas. Lamentablemente la sobreexplotación de la pesca de estas especies puede poner en peligro la presencia de las yubartas en la bahía de Samaná, aunque las autoridades de medio ambiente están regulando tanto la pesca como las visitas para preservar el habitat.
Hay excursiones organizadas desde Samaná y desde Punta Cana. Desde ésta última te llevan en avioneta hasta la bahía y allí se embarca. En este caso cuesta unos 150 euros. Recomiendo llevar protección solar total para esta excursión. La superficie del mar refleja de tal forma el sol que si no te percatas a tiempo, vuelves achicharrado. Gorros y gafas de sol son imprescindibles, así como la cámara de fotos/vídeo (si son acuáticas mejor porque suele salpicar bastante, o con una funda protectora) con mucha memoria libre para hartarte de retratar esos instantes en que la Naturaleza se presenta poderosa ante tus ojos.
Fotos | Alberto Loyo y Wikipedia
En Diario del Viajero | República Dominicana: mucha mas que sol y playa