'Le Negresco' el mítico alojamiento de Niza que es como un museo
Hay hoteles que llega un punto en el que transcienden más allá de la función para la que fueron creados. Eso es lo que le pasa a 'Le Negresco', en plena Costa Azul, que ha dejado de ser sólo un hotel para convertirse en un alojamiento mítico que es como un museo.
Lo que encontrarás en este hotel de la Costa Azul es extravagancia, humor y mucho arte. Es en realidad un viaje por cinco siglos de la cultura francesa, a través de pasillos, habitaciones y salones decorados con un estilo muy particular. No habrá término medio para amar u odiar a este extravagante alojamiento de Niza.
La historia de un museo peculiar
La historia reciente de este hotel empieza en 1957, cuando Henri Negrescu se lo vende a Jean-Baptiste Mesnage, un adinerado cuya esposa tenía problemas de movilidad y 'Le Negresco' era el único de la zona con ascensor. La gestión del mismo se la cede a su hija Jeanne, que lo tomará como un objetivo de vida, y convertirá el hotel en un museo con huéspedes.
Entre las paredes de este precioso edificio hay más de 6.000 obras de arte de diferente tipo, así que es el hotel del mundo con más obras catalogadas. Pero no es un museo al uso, no hay salas aburridas con vigilantes y carteles sobrios y sosos. Las paredes y estancias de 'Le Negresco' se viven, se tocan y se disfrutan a partes iguales. Tampoco hay una línea clásica típica de museo: ni sobriedad, ni linealidad. Lo barroco está mezclado con lo contemporáneo y donde hay un carrusel también hay una lámpara de araña.
Un hotel con comodidades pero diferentes
Si no es un museo típico tampoco es un hotel típico: si hay obras de arte que admirar no necesitas un spa, una piscina o un gimnasio. Esa ha sido siempre la máxima de Jeanne Augier. Dentro encontrarás Le Relais, un bar de estilo inglés con una marquetería de 1913, en donde Richard Burton enlazaba cóctel tras cóctel, y en una noche así se despistó tanto que olvidó un collar de esmeraldas de Elizabeth Taylor. En el Restaurante La Rotonde comerás dentro de un tiovivo clásico que se entremezcla perfectamente con las mesas.
El lugar de los famosos
Por supuesto, no podían faltar los habituales huéspedes famosos desde su apertura. La Costa Azul es lo que tiene, así que si os apetece rascaros el bolsillo y hospedaros a lo grande en Niza ahí tenéis que saber que lo mismo estáis durmiendo en la misma habitación que:
Salvador Dalí era un gran amigo de la propietaria, así que no era nada extraño que fuera con mucha frecuencia, y con una cierta política de permisibidad con las mascotas, iba acompañado de su guepardo.
La "mala suerte" quiso que Paul McCartney perdiera su pasaporte y tuviera que pasar unos días en 1967 solo en Le Negresco. No perdió el tiempo y de ahí salió con The Fool on the Hill compuesta.
Bill Gates, enamorado locamente del lugar, quiso comprarlo, y la respuesta que recibió de Jeanne Augier fue "Lo siento, usted no es lo suficientemente rico". Antes que él lo intentó el Sultán de Brunei, pero el hotel es más que una propiedad, es casi un hijo que ha ido criando a lo largo de su vida.
Los famosos no sólo se hospedaban, sino que hasta 30 películas se rodaron en el establecimiento: 'Operación Opio', con Rita Hayworth y Yul Brynner, 'Lady L' con Sophia Loren y Paul Newman, y hace poco encandiló a Woody Allen que lo utilizó para 'Magia a la luz de la luna'.
Pero su huésped fijo es Madame Augier, que creó hace casi 10 años una fundación para garantizar que por lo menos durante 99 desde su fallecimiento, la gestión siga siendo independiente y no pase a una gran cadena hotelera deshumanizada.
Imágenes | Kurt Bauschardt y Le Negresco
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