Si eres fan de Crepúsculo deberías hospedarte en la casa de Bella Swan
Siempre os estamos ofreciendo posibilidades de que visitéis lugares en los que se han rodado películas o series, porque es un tipo de turismo en auge y está claro que el dormir en el mismo sitio que algún personaje le da enteros a un lugar. Ahí es donde Airbnb le lleva ventaja a otros lugares y tiene muy claro que si eres fan de Crepúsculo deberías hospedarte en la casa de Bella Swan.
La saga Crepúsculo tiene seguidores y detractores, pero no podemos quitarle en ningún momento el mérito de libros y entradas vendidas, así que intentar vivir por un momento unas noches como una de las protagonistas, aunque la casa de Bella no esté en Forks (Washington) sino en Saint Helens, muy cerca de Portland, nos parece una idea fantástica.
La casa en la que en la primera película vivía Bella Swan (Kristen Stewart) con su padre, en ese pueblo llamado Forks en el que siempre está nublado y lloviendo y sale el sol en contadas ocasiones (que es cuando los vampiros se vuelven de brilli-brilli) está disponible para su alquiler en Airbnb y guarda todo el encanto con el que sale en el cine. Una casa de un jefe de policía a la que llega su hija y empieza a tener algo más de vida. Y sí, está recreada a la perfección.
La casa es una construcción original de 1930, que ya se conoce como la Casa Swan de Crepúsculo, puede alojar hasta diez huéspedes a la vez en cinco habitaciones y cuesta aproximadamente unos 300€ la noche de lunes a jueves y sube hasta los casi 400€ si te hospedas en fin de semana.
No nos vais a negar que ponerse a cocinar en este espacio no es entrar de repente en la película porque está exactamente igual. Es más, garantizan que la mesa es la misma que se utilizó en el rodaje, al igual que muchos de los muebles. Pero en otro pueblo, porque Saint Helens no es Forks, pero el encanto de este tranquilo vecindario en las a poca distancia de la histórica orilla del río seguro que hará las delicias también. Además está a muy poca distancia de Portland en coche.
La habitación de Bella está bastante igual, con sus cuadros, sus luces y su espejo, así que puedes sentirte como ella, imaginar que Edward viene a colarse por la noche a hacerte arrumacos (castos y puros mientras no haya boda) y que sucedan cosas algo extrañas. Aunque eso serán tus sueños, porque más allá de descansar bien, los dueños no prometen otras emociones fuertes. No está confirmada la existencia de vampiros ni hombres lobo entre los vecinos.
También puede ser que tú seas "Team Jacob", el hombre lobo de la saga, y que quieras quedarte en esa habitación de invitados en la que está él de cuerpo acartonado presente. No sabemos si lo puedes guardar en el armario por si te sientes observado mientras duermes, pero que las fotos para las redes sociales quedan perfectas con él ahí, eso lo garantizamos.
Y por supuesto, Bella no podía faltar en su propia casa, porque desde esa ventana vigilaba que la viniera a buscar Edward con su elegante coche con la desaprobación de su padre. Desde luego, a pesar del precio y de la alta ocupación es un lugar que merece la pena si se está por la zona y te gustan las películas. A tener en cuenta que el patio trasero da a un ligero barranco y que hay que tener cuidado.
Imágenes | Airbnb