El reclamo de convertir la antigua residencia de alguien famoso en un hotel es garantía de cierto éxito. Si además eso se hace con mimo, delicadeza y en un entorno lleno de encanto mucho mejor. La Casa del Presidente: el lugar de veraneo de Adolfo Suárez convertido en hotel con encanto.
En Ávila podemos encontrar esta construcción de los años 70 en la que el primer presidente de la democrácia veraneaba con su familia. Sus paredes tienen un regusto al pasado, y se puede intuir en cada una de sus estancias los felices momentos familiares y los hitos históricos de los que sin duda fue testigo el inmueble.
La imponente muralla de Ávila, declarada Patrimonio de la Humanidad, separa sus vastos jardines del exterior. El encanto y la singularidad de este establecimiento que acaba de abrir sus puertas residen en su historia. La Casa del Presidente es un remanso de paz en medio de la ciudad y que ha visto muchas cosas que sus paredes callan.
Este hotel boutique cuenta con un imponente jardín delimitado por la propia muralla de Ávila, salpicado de vegetación y coronado por un tranquilo porche y una piscina de verano que convierte a La Casa del Presiente en el único hotel situado dentro del conjunto histórico que tiene piscina exterior, además de ser el único cinco estrellas de la ciudad. Está distribuído en tres plantas, siendo la inferior la que mantiene la estructura original de la casa, con vigas y contraventanas de madera propias de los palacetes castellanos, un zaguán de piedra para dar la bienvenida al huésped (el original), la cocina (que hoy es el comedor) y la recepción.
La recepción se sitúa en lo que fue el despacho del presidente, una habitación donde probablemente se fraguó la democracia de nuestro país, se sentaron las bases de la actual Constitución y se cree que Adolfo Suárez se reunió con Carrillo para negociar la legalización del Partido Comunista. La habitación está presidida por una gran librería de la época de Suárez con una pequeña puerta secreta diseñada para facilitar su huida en caso de emergencia.
Los pisos superiores de este hotel boutique albergan las diez habitaciones (dos Deluxe, cinco Junior Suites y tres Suites). Cada recibe el nombre de un concepto que representa los valores sobre los que se sustentó la figura de Adolfo Suárez: Vida, Amor, Alegría, Libertad, Paz, Coraje, Diálogo y Felicidad son algunos de ellos. Todas las estancias cuentan con bañera y ducha de aromaterapia, amenities de Chopard y cama king size y entre ellas sobresalen las habitaciones con terraza (con vistas al jardín y a la muralla), las del último piso (por ser abuhardilladas) y las suites (de más de 50 m²).
Por lo que respecta a la oferta culinaria es, como era de esperar, totalmente cuidada y esmerada. Destacan los desayunos caseros, con zumos naturales y café recién hecho, mermeladas artesanales, embutidos locales, quesos de la sierra de Gredos y el valle del Tiétar, yogures naturales de vacas abulenses y una gran variedad de panes artesanos de la Tahona del Sotillo. El comedor tiene servicio de cenas y carta de bebidas 24 horas, además de un pool bar para dar servicio al jardín.
Vía | Casa del Presidente
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