En los últimos años se está viendo reforzado el turismo de lujo en torno a la ciudadela inca de Machu Picchu. Se debe a una estrategia basada en conseguir que menos turistas visiten las ruinas arqueológicas y así evitar perjudicarlas con visitas masivas. Sólo unos pocos que dejan mucho dinero.
En ese marco y junto con el nombramiento como una de las Siete Nuevas Maravillas del mundo hace un año ha nacido el nuevo Sumaq Machu Picchu Hotel, que acaba de recibir la certificación de 5 estrellas.
Está muy cerca del sitio arqueológico y tanto su arquitectura como el diseño y la decoración de sus 60 habitaciones han sido inspirados en elementos de la cultura inca.
Tiene un spa en los que se ofrecen tratamientos con piedras y hierbas de la región así como un restaurante a cargo del chef peruano Rafael Piqueras donde se sirve comida de fusión andina realizada con ingredientes autóctonos.
Además de sus servicios, como se puede ver en la foto una de las mejores bazas del hotel es su privilegiada ubicación en medio de la selva andina.