Es muy común que los viajeros dejen olvidadas algunas de sus pertenencias en las habitaciones de hotel. De este modo, la cadena hotelera Travelodge Hoteles decidió prestar atención a lo que sus huéspedes olvidaban allí y encontró que los artículos son muy variados y, algunos, sorprendentes.
Así, en sus establecimientos de Las Rozas y Torrelaguna de Madrid y L’Hospitalet de Barcelona, se han llegado a encontrar dentaduras postizas posteriormente reclamadas por sus dueños, un cepillo de dientes eléctrico, una peluca, un vestido de novia, unos pendientes de oro con su caja, una faja ortopédica, un tarro de pepinillos envasados al vacío, una botella de coñac de colección y hasta un mono de trabajo.
Pero claro que más allá de estos casos aislados y que resultan tan divertidos, existe un ránking de los objetos más comunes que los huéspedes dejan olvidados en las habitaciones. Este Top 10 es encabezado por los ordenadores portátiles, le siguen los teléfonos móviles, los navegadores, artículos de electrónica entre los que se encuentran los iPods y las cámaras fotográficas, prótesis dentales, luego los bolsos, las carteras y las maletas se ubican en el sexto lugar seguidos por la ropa y los artículos de aseo personal, botas de vino, libros y peluches.
En tanto, en sus hoteles británicos, los objetos más extraños que se han encontrado fueron una colección de medallas de la II Guerra Mundial, las llaves de un Porsche, un abono para toda la temporada del Arsenal, una lagartija y, sin dudas, lo más divertido, fue que un grupo de amigos olvidó en el hotel a un compañero. ¿Lo habrán reclamado luego?
Cabe destcar que la cadena Travelodhe Hoteles guarda cada uno de los artículos encontrados en bolsas plásticas con el correspondiente número de habitación y el nombre de la persona que allí se alojaba por un año. Sí, 365 días para que el dueño de los objetos recuerde haberlos olvidado y realice el correspondiente reclamo para recuperarlos aunque, algunos, den un poco de vergüenza…
Vía | Revista Viajar
Sitio Oficial | Travelodge
En Diario del Viajero | ¿Qué nos olvidamos en los hoteles?