Cuando pienso en Namibia, me vienen a la mente las imágenes de la vida salvaje que tanto me llamaron la atención durante mi viaje a tan lejanas tierras. Las experiencias que viví para fotografiar los leones, y el miedo que pasé cuando los elefantes creyeron que eramos una amenaza para su familia nunca se me olvidarán.
Sin embargo, Namibia tiene muchas más cosas interesantes para un viajero curioso. Una de ellas es hacer una bajada por la costa hacia el sur del país. En ese recorrido fue donde nos encontramos con los lobitos y con Cape Cross, una imagen poco conocida de Namibia que tiene que ver con el período anterior al descubrimiento de América cuando había una carrera entre portugueses y españoles para hacerse con el mercado de las especias de las Indias.
Quiero aclarar que cuando hablamos de los lobitos, nos referimos a una peculiar clase de lobos marinos, las llamadas focas del Cabo o lobos marinos (Arctocephalus Pusillus) que se reúnen en tan espectacular concentración, que su número os puede dejar sin habla como podréis ver en las imágenes de este post.
Las cruces del Sur (Cape Cross) y el Cape Cross Memorial
Volviendo a la historia de la lucha por la conquista de la ruta de las especias, una cosa muy curiosa, -al menos lo fue para mi-, fue conocer la historia de las cruces o Padros que se iban colocando conforme se lograba llegar más al Sur de África.
Resulta que estas cruces se colocaban en los viajes de los portugueses buscando el sur para dar la vuelta al cabo de Buena Esperanza al sur de África. En 1475 y los años siguientes, los portugueses querían llegar a la ruta de las indias en busca de las especias y según iban bajando al sur, marcaban el lugar al que lograban llegar con unas cruces de piedra que tenían una doble finalidad.
- Por un lado servían para reclamar el territorio para Portugal
- Por otro lado, servían como límite para posteriores viajes en el sentido que mientras no la vieran, significaba que aún se podía seguir navegando hacia el sur. Cuando veían la cruz, significaba que más al sur era zona desconocida y que navegarían a su riesgo.
Así, llegamos hasta la historia de Diogo Co que buscando la ruta para su rey Joao II, colocó su primera cruz o Pedro en el Cabo de Santa María, al Sur de Angola en 1482. Después en 1484 logró llegar a Cape Cross, en la zona oeste de la actual Namibia, cerca de Swakopmund en la llamada Costa de los Esqueletos.
Allí se encuentra una réplica de aquella Cruz original, en el Cape Cross Memorial cuya imagen podéis ver más arriba. Solamente 4 años después, Bartolomeu Dias, otro marino portugués logró doblar el Cabo de Buenaesperanza.
La costa de los Esqueletos es una costa tan peligrosa que está llena de historias de naufragios. Lo peculiar es que los vientos del desierto de Namibia que llega hasta el océano Atlántico soplan desde el interior del continente hacia el mar. En caso de necesitar desembarcar, se accedía al desierto, por lo que era difícil salir con vida.
Entre la niebla, los vientos calientes del desierto, y el oleaje y las nieblas ocasionadas por la corriente fría de Benguela, las posibilidades de naufragar en esta zona eran muy grandes, y de hecho, aún siguen hallándose restos de numerosos naufragios y hundimientos en esta zona de la costa Namibia, que por eso ha recibido el nombre de Costa de los Esqueletos.
La reserva de lobos marinos o lobitos
Tantas son que con todo el pescado que comen tras cazarlo en las aguas frías de la costa, ponen en peligro a la fauna marina, ya que comen más pescado y recursos pesqueros que todos los que se capturan mediante la pesca, por lo que se llega a sacrificar una cuota de focas para proteger a los peces.
En todo caso, durante un viaje a Namibia, ir hacia el sur por la costa supone un cambio tremendo en los paisajes, frente a los que se contemplan en las reservas de animales de Etosha Pan. Por eso, si tenéis la posibilidad, os recomiendo dirigiros hacia el sur, en dirección a la zona de Costa de los Esqueletos y descubrir las focas, en un número tal que no parece ser cierto, y resulta sobrecogedor.
Miles y miles de animales de esta especie se arremolinan al sol y sus excursiones a la playa para comer son continuas. Los lobitos, Cape Cross y la Costa de los Esqueletos, son una imagen muy poco conocida de Namibia que vale la pena descubrir.
Imágenes | Pakus, Tyl y Sergio Conti
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