No sé si a ustedes les pasa lo mismo que a mí. Cuando salgo de viaje, mi cámara de fotos (una humilde compacta) es casi lo primero que pongo en mochila.
Sacar fotos durante el viaje, traernos instantáneas de recuerdo que nos sirvan para "revivir" la ruta tantas veces como querramos, es parte del encanto de ser viajeros.
Pero cuando vuelvo a casa y me pongo a repasar los cientos de fotos que voy cargando en mis tarjetas (¿borrar? ¡jamás!), me doy cuenta que la mayoría no pueden competir con las que encuentro en cualquier base de fotos (Flickr y similares). Digamos que caigo siempre en el tópico de sacar paisajes y pretendo traerme "la foto" aunque el resultado no sea digno de mención.
Hoy estaba leyendo a los "gurús" de la fotografía que escriben en Xatakafoto y me encuentro con un post que trata sobre este tema: Consejos para hacer fotografías diferentes durante un viaje
No voy a copiar todos los consejos (a cual más válido y que recomiendo "grabar" en nuestra tarjeta cerebral) sino que me gustaría compartir un concepto: captar el lugar a través de las pequeñas cosas.
Tal vez una ventana florida o un cartel en la ruta o las caras anónimas en un transporte público, nos traigan el verdadero significado que tuvo ese lugar en nuestro viaje.
No dejemos de mirar lo cercano, lo que tenemos más a mano, por querer abarcar el paisaje general. Tal vez la mirada arrobada del turista que tenemos al lado (mirando la torre Eiffel, la Gran Muralla o una escultura viviente en una calle cualquiera), o el plato de comida en un bar al paso, nos transmita mucho más que nuestra panorámica mediocre.
Lo dicho, a leer los consejos de los que saben.
Diario del Viajero | Fotografía