Sumándome a las celebraciones del 12 de Octubre, vamos a presentar un recorrido por algunos de los lugares turísticos más importantes que se encuentran en este "continente afectivo" que llamamos "Américas", que incluye una parte del continente americano y un pequeño segmento europeo.
No es una lista exhaustiva ni mucho menos, simplemente un repaso a algunos de esos lugares con acento latino, que a todo viajero le gustaría conocer. Muchos sitios quedarán fuera de esta lista por la simple razón que la potencia turística de las Américas es tan grande, que no alcanzan varias vidas para conocer a fondo sus lugares emblemáticos.
Por ello, a modo de ejemplo, tomaremos un sólo sitio turístico en cada caso.
México: Teotihuacan La zona arqueológica de Teotihuacan se encuentra en el Estado de México a 45 Km. al noroeste de la ciudad de México DF. Construída entre los siglos I y VII d.C. y uno de los símbolos de México, es la ciudad conocida más grande de la época precolombina.
La ciudad es sin duda un ejemplo de grandiosidad y planificación de un asentamiento urbano, resaltando los grandes monumentos y su armoniosa estructura. Sin duda, este valle ha sido testigo del desarrollo de una de las civilizaciones más importantes de América.
Cuba: La Habana Cristobal Colón llegó a Cuba el 27 de Octubre de 1492, y le dió el nombre de Juana en honor del primogénito de los Reyes Católicos. A partir de entonces se convirtió en eje fundamental de las comunicaciones entre los nuevos territorios y España.
La Habana... Su centro histórico declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1982 resulta un punto de obligada referencia para cualquier viajero llega a esta vibrante ciudad, durante siglos considerada la llave del Golfo de México.
Guatemala: Tikal En el corazón de la selva, rodeada de vegetación, se encuentra una de las mayores ciudades de la civilización maya: Tikal. Fue habitada desde el siglo VI a.C y hasta el siglo X de nuetra era.
Sus centro ceremonial incluye templos y palacios de magnífica arquitectura, así como plazas públicas a las que se accede por rampas de piedra labrada. Cubre un área de 576 kilómetros cuadrados, de los cuales solamente se han podido estudiar hasta el momento 16 kilómetros cuadrados.
Costa Rica: Parque Nacional de Tortuguero Una tierra de grandes bellezas naturales, playas, volcanes y la mayor superificie dedicada a Parques Nacionales. Entre ellos, merece la pena acercarse a las costas de Limón para admirar la variedad de la Naturaleza y el rito del desove anual de las tortugas marinas en sus playas.
Panamá: El Canal Una estrechísima abertura en la selva, cortando las montañas del corazón tropical de Panamá, que comunica no sólo dos mares, sino dos mundos. Un recorrido que puede hacerse en barco mercante o en ciertos cruceros, pero que puede acompañarse desde tierra visitando las exclusas que permiten salvar los desniveles del terreno e internarse en la selva por las carreteras que lo bordean.
República Dominicana La antigua isla de la Hispaniola, donde Colón posara sus pies por primera vez, se ha convertido en el destino soñado de cualquiera que busque playas paradisíacas, clima benigno, buena onda, atención de excelencia.
Además, Santo Domingo ofrece algunos recuerdos de aquel pasado histórico en la visita obligada a su Catedral, por ejemplo.
Venezuela: Caribe La costa norte de América del Sur se recuesta en el Mar Caribe dándonos mil excusas para dejarnos caer por allí. Playas, islas, cultura, naturaleza y cordialidad. Algunos de los ingredientes de la receta venezolana para el turista.
¿Sugerencias? Muchas. Para mí, en primero lugar el Parque Nacional Los Roques.
Colombia: Museo del Oro Imposible elegir un sólo lugar a visitar. Si nos olvidamos de la Ruta de Macondo, o de su fuerte Naturaleza en forma de volcanes y selvas, tal vez me quedaría con una visita al Museo del Oro en Bogotá.
Encontraremos ejemplos impresionantes de orfebrería en oro así como cerámica, madera, piedra, tejidos, etc. El trabajo del oro estuvo siempre al servicio de los gobernantes, quienes lo utilizaron para reforzar su prestigio y hacer visible su autoridad. Estos objetos sagrados y simbólicos expresaban una compleja filosofía que trataba del origen del mundo y de la humanidad, explicaba el devenir del universo y justificaba las relaciones sociales y naturales. La gente común también empleaba numerosos adornos sencillos que hoy podemos ver aquí.
Continúa...