Tal vez en nuestra visita a la capital holandesa nos convenga hacernos con la I Amsterdam Card, una tarjeta que permite la entrada gratuita a varios museos de la ciudad, utilizar el transporte público (excepto la conexión con el aeropuerto), así como realizar visitas o actividades variadas, como los solicitados paseos en barco por los canales.
La tarjeta tiene distintos precios según la compremos para 1, 2 o 3 días (33, 43 y 53 euros respectivamente) y se puede comprar por Internet. Basta con imprimir nuestra reserva de las tarjetas que hayamos pedido desde la web oficial, y con esa copia se puede recoger la tarjeta en las oficinas de información en la Centraal Station, en Stationsplein y en el aeropuerto de Schiphol.
También se puede comprar en Ámsterdam en dichos lugares y en otros muchos puntos de la ciudad.
Echando cuentas, calculando para 2 días, la tarjeta sale rentable si pensamos entrar a 3 de sus museos y realizar el paseo en barco y desde luego si somos de hacer muchas visitas a museos, y oportunidades no nos van a faltar en Ámsterdam, nos ahorraremos bastante dinero. Vamos a repasar cuáles son sus ventajas.
La tarjeta incluye la entrada gratuita a los museos más importantes (la excepción es la Casa de Anna Frank), como el Rijksmuseum, el Van Gogh, la Casa de Rembrandt, el Hortus Botanicus o la Iglesia Clandestina del Ático (Museum Amstelkring)... Aquí encontramos el listado completo de visitas a museos a las que podremos acceder gratuitamente o con descuento tras la compra de la "I Amsterdam Card".
También hay atracciones gratuitas o museos con descuento (el Nemo, el Casino, el Artis Royal Zoo, el Museo de cera Madame Tussauds Amsterdam...), así como ofertas en alquiler de bicicletas (y ya sabemos que el transporte en bici por la ciudad es de lo más recomendable) o tours organizados.
Además la "I Amsterdam Card" ofrece descuentos en diversos restaurantes de la ciudad y pequeños regalos o invitaciones en cafeterías, mercados o grandes almacenes.
En total, la "I Amsterdam Card" tiene más de 30 ofertas gratis, muchas muy interesantes, y a las que creo que se les puede sacar más partido que a las ofertas de descuento.
En cuanto al uso del transporte público, hemos de tener en cuenta antes de la compra de la tarjeta que, a diferencia de otras ciudades en que se hace prácticamente imprescindible coger metro o autobús para poder trasladarse de un punto a otro, Ámsterdam se presta a recorrerla a pie, las distancias no son excesivas y el paseo por sus calles muy gratificante. Yo no utilicé tranvía, metro ni autobús excepto para trasladarme desde y hacia el aeropuerto de Schiphol, pero ese trayecto no está incluido en los descuentos de la I Amsterdam Card como ya he comentado.
Desde aquí podemos consultar la guía completa 2008 para considerar si vale la pena que nos hagamos con una tarjeta. Cada página ofrece una descripción del lugar incluido en la oferta, con especificaciones de entrada o descuento y nos ofrecen la web oficial del lugar para más información.
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