Los vuelos con niños pueden hacerse muchas veces interminables. La larga espera agota la corta paciencia de un chaval con ganas de jugar y eso puede poner de los nervios a cualquiera, incluido el señor que se sienta al lado o a ese otro al otro extremo que intenta echar una cabezadita.
A continuación os proponemos una serie de juegos sin juguetes para tener a los niños distraídos:
- Si el niño puede leer, juega a "Busca la ciudad" usando el mapa de rutas de la aerolínea en el magazine gratuito que se ofrece en el avión.
- Si el niño todavía no puede leer extrae la tarjeta de seguridad, tiene un montón de dibujos y juega al "Donde está... "... la puerta de emergencia", "… la X de color rojo", "... el chaleco de color amarillo", etc.
- Juega a “A qué se parece esa nube” y saca toda la inventiva posible del chaval desde la ventana.
- Juega a "A ver si adivinas cuántos minutos tardará el hielo en mi bebida a fundirse".
- Mira a ver cuantos artículos (bolsas de cacahuetes, revistas, latas y cualquiera cosa que encuentres por ahí) puede tu hijo colocar sobre su bandeja sin que nada se caiga.
- Juega a "Por qué no le voy a dar una patada al asiento delantero" donde tu niño deberá recordar las 10 razones del por qué esa acción no está bien.
- Si necesitas hacer pasar el tiempo, llévate al niño al baño cuando la cola sea larga así se educa y arma de paciencia esperando correctamente. Vuelve cuando justo acabe de pasar el asistente de vuelo con la bandeja y volver tras él. De paso estiráis las piernas.
- Juega a adivinar ciudades que el niño conozca a partir de pistas como iniciales o características de esta.
Si sois unos padres expertos y tenéis más juegos con los que divertir a los chavales en un largo vuelo compartidlos con nosotros. Siempre va bien nuevas fórmulas para controlar la paciencia de los niños.
Vía | Concierge