A río revuelto, ganancia de pescadores, dice el refrán. Finalmente, la polémica suscitada por el 'calendario de Ryanair' ha tenido un final feliz. Al menos para la aerolínea irlandesa, que ha visto como un calendario con un planteamiento que no dista mucho del de otras acciones similares de no haber sido por esos desafortunados eslóganes generaba muchísimo más ruido del esperado.
Pero también para la ONG Angel Quest, cuya presidente recibía hoy en Madrid de manos de responsables de Ryanair el cheque por valor de 70.000 euros de la recaudación conseguida por la venta de los 10.000 calendarios a 7 euros la unidad. Lógico por tanto que la presidenta de esta ONG lamentase que no se hubiesen hecho más calendarios. Porque se hubiesen vendido. Un dinero con el que construirán una nueva casa de acogida para 100 niños, que se unirá a la que actualmente tienen en Dublín. Sin embargo, seguramente no estén tan contentos en FACUA, la asociación de consumidores que puso la denuncia a Ryanair por utilizar a sus azafatas como reclamos sexuales. Sobre todo después de que éstas hayan reconocido que lo volverán a hacer si se lo piden y que la aerolínea declarase que seguirá haciendo calendarios con fines benéficos, aunque ahora también con pilotos. Les queda el consuelo de saber (lo ha reconocido la propia Ryanair) que de no haber sido por su denuncia no habría sido posible seguramente vender la totalidad de los calendarios y obtener por tanto todo ese dinero para la ONG.
Vía | Discapnet