El turismo del vino o enoturismo es una realidad que ya muchas regiones productoras del mundo están aprovechando. Para premiar los esfuerzos de las bodegas más especializadas en brindar servicios al viajero, desde hace cinco años 8 regiones vitivinícolas de los 5 continentes se han reunido en la Red Mundial de Grandes Capitales del Vino y otorgan un premio anual en distintas categorías por países y un gran premio internacional.
La asociación agrupa a representantes de Bordeaux (Francia), La Rioja (España), Ciudad del Cabo (sudáfrica), Chianti (Italia), Melbourne (australia), Mendoza (Argentina), Oporto (Portugal) y Valle de Napa (Estados Unidos), famosas a nivel mundial.
Este año compitieron 320 bodegas de todo el mundo dedicadas al turismo del vino y los premios se dieron a conocer en Oporto, hace unos días
Los premiados fueron:
En la categoría Arte y Cultura la Bodega Vergelegen de Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Una de los establecimientos vitivinícolas más antiguos del Cabo, iniciando su historia en el año 1700. Aún así uno de los más innovativos, y para el visitante, combina jardines del siglo XVIII y una arquitectura clásica sudafricana con un programa muy diverso de actividades, que va desde restaurantes en la bodega hasta picnics en el parque y una tranquila biblioteca. Asimismo, se abre la posibilidad al viajero de tomar contacto con una zona de gran biodiversidad con una flora y fauna autóctona y distintiva.
Arquitectura, parques y jardines: Bodega Marques de Riscal (España). Desde las páginas de Diario del Viajero ya hemos comentado las bondades de esta bodega y de la "Ciudad del Vino" que ha engarzado a sus actividades. Ubicada en el corazón de la Rioja, la impactante arquitectura de este edificio diseñado por Frank Gehry se ha convertido en un símbolo de la región. Un hotel con 43 habitaciones, una selección de restaurantes, bars y lounges, sumados al Spa Caudalie Vinotherapy, lo hace un destino esencial.
En la categoría de Experiencias relativas al vino fue premiada Victorian Alps Winery Melbourne (Australia) La bodega tiene una ubicación privilegiada, junto a las sierras Buckland en Victoria, con vista al valle Ovens, la bodega ofrece picnics, música en vivo, teatro e incluso cine bajo las estrellas. El anfiteatro natural convierte todo en un deslumbrante espacio para relajarse con una copa de vino.
Comparte el premio con la bodega Famillia Zuccardi de Mendoza (Argentina). Zuccardi es uno de los nombres más antiguos en materia de vino argentino, y su centro de visitantes se encuentra entre los más impactantes, comprendiendo visitas guiadas por los viñedos y bodega, degustaciones, restaurant gourmet e incluso un museo de arte. Los visitantes pueden adquirir mezclas experimentales y cuvees que aún no salen al mercado.
The House of Sandeman en Oporto (Portugal) ha merecido el premio por su aporte histórico Ubicada en la ribera de Vila Nova de Gaia, la historia, patrimonio y tradición de esta bodega pueden encontrarse en el Centro de Visitantes y en el Museo del Vino de Porto, como también en el Museo de Lagares en el valle de Douro. La visita guiada por el centro lleva a las antiguas bodegas compradas por George Sandeman en 1811.
Planete Bordeaux (Francia) figura en la categoría de Experiencias innovadoras.. A 20 minutos del centro de Bordeaux, pero en el corazón de los viñedos de la región, este espacio interactivo presenta al vino como una experiencia práctica y multisensorial, desde la temporada en los viñedos hasta la degustación del vino final.
Uno de los puntos importantes a tener en cuenta es el alojamiento. En esta categoría la bodega premiada fue Castello di Meleto en Florencia (Italia). El Castillo de Meleto, en el corazón de Chianti, originariamente fue una fortificación de los Florentinos contra sus vecinos de Siena. Hoy es propiedad de la Società Viticola Toscana, y ofrece a sus huéspedes la posibilidad de alojarse en uno de los seis apartamentos maravillosamente remodelados, con terraza y jardín, rodeados de bodegas y molinos de aceite de oliva.
La categoría de Prácticas sustentables, premia los esfuerzos por innovar y la combinación de métodos ecológicos. La ganadora fue la bodega Grgich Hills Estate en el Valle de Napa, San Francisco (Estados Unidos). Prácticas biodinámicas y orgánicas para la elaboración del vino, el tradicional pisado de uvas y la instalación de energía solar son sólo algunas de las formas en las que esta finca californiana ha demostrado su seriedad acerca de la producción sustentable de vino, a la vez que comparte esa filosofía con sus visitantes.
Vía | Diario Los Andes