Por China y Tibet he visto carreteras que serpentean las montañas del Himalaya que ponen los pelos de punta a más de uno y especialmente por la loca conducción que acostumbran a llevar a cabo en los autocares de la zona. Las carreteras son meros cortes en los vértices de las laderas con escaso asfalto y la conducción se hace realmente peligrosa.
En este vídeo podéis observar como un par de ciclistas cruzan la Carretera de la Muerte en Bolivia. La carretera -o mejor dicho, el pasillito- une La Cumbre a una altura de 4.700 metros y Coroico a apenas 1.200 metros de altura.
Vía | Gadling