No sólo se dedicaron toda la semana a desmarcarse de la popular votación de las nuevas siete maravillas del mundo, la UNESCO también realizó un estudio de los lugares que por su situación política, masificación turística o desarrollo económico pueden entrar en zona de peligro sin vuelta atrás.
Entre los lugares que se hallan en peligro se encuentran la reserva marítima de las Galápagos y sus alrededores, la población de Samrra en Irak y el parque nacional de Niokolo-Koba en Senegal. Otras dos fueron afortunadamente excluidas de la lista: Los palacios reales de Abomey y el valle de Katmandú en Nepal.
Asimismo se añadieron 22 lugares culturales y naturales a la lista del Patrimonio Mundial. Entre ellos destacan la Syndey Opera House, la ciudad vieja de Corfú, el campus central de de la Universidad Autónoma de México sumando ya 851 los lugares que, por su cultura o belleza natural, conforman el Patrimonio Mundial de nuestros días.