Estamos hablando de tiburones de verdad, escualos, en pleno desierto de Nevada, Estados Unidos.
El mítico hotel Golden Nugget de Las Vegas acaba de inaugurar su última atracción. Un tanque de cristal con 756.000 litros de agua con una cascada de 10 metros y enormes ventanas panorámicas. Este "juguete" le ha costado al hotel aproximadamente 15 millones de euros.
Allí viven tranquilamente unos cuantos tiburones que se pueden apreciar desde la piscina adjunta, el jaccuzzi, un café interior, desde la recepción, alguna suite de lujo y desde unas cabañas construidas ad hoc como si del Pacífico se tratara.
Te estás derritiendo bajo el sol, dejando que las burbujas del jaccuzzi te masajeen la espalda. Y a 2 metros de tu mano que se aferra a una copa, un tiburón se pasea ajeno a todo. Cosas raras suceden en el desierto.
Vía | Hotel Golden Nugget