La ciudad de las siete colinas tiene una dimensión perfectamente manejable. Qué quiero decir con ésto? No es una mega urbe (al menos la Roma más histórica y visitada), por lo que moverse en ella es sencillo.
Este es un tema importante también al momento de decidir dónde alojarse. Como dijimos en nuestro post anterior (ver Roma (I)), el transporte romano es muy ágil y llegar a todas partes es sencillo. Por lo tanto, podremos ahorrarnos unos euros alojándonos un poco más alejados del centro de la ciudad. Pero atención: al buscar un hotel económico, tendremos que saber que las estrellas con que se categorizan normalmente los hoteles, en Roma brillan mucho menos. Un 3 estrellas romano no tiene los mismos estándares que en otra ciudada europea. Hay que sacrificar servicio por precio... o buscar alguna oferta que aúne los dos conceptos con una buena ubicación: las hay.
¿Pero dónde alojarnos?
Algo para no perderse: frente a la Estación Termini, del otro lado de la plataforma donde paran todas las líneas de autobuses locales, está la iglesia de Santa María de los Angeles. No es una más. Está dentro de las ruinas de las Termas de Dioclesiano, y fue mandada a construir por el papa Pío IV en 1561 para honrar a los mártires cristianos que murieron en la construcción de estas termas. Su creador fue Miguel Angel y en su interior hay magníficas obras del siglo XVI. En esta zona está también una de las basílicas romanas: Santa María Maggiore.
A 10 minutos de autobús desde Termini nos encontramos en pleno corazón romano. Aquí podemos optar por alojarnos en la zona de los Foros Romanos, a poca distancia de los principales vestigios de la Antigua Roma, pero un poco lejos para ir caminando al centro más urbano y comercial. De todas formas, muchas líneas de transporte y el Metro nos llevan desde aquí a todas partes.
Una zona muy adecuada es la ubicada al final de la Avenida Nazionale o Quirinale donde hay comercios, restaurantes de todo tipo y hoteles accesibles. Desde aquí llegarás caminando a lugares tan conocidos como la Piazza Venezia, Fontana di Trevi o Piazza Espagna.
Por supuesto, podemos optar por alojarnos en el eje de la ciudad: Piazza Navona, Pantheon, Tritone pero entonces, el presupuesto subirá bastante.
El Trastevere es un lugar muy interesante para alojarse. Un tanto bohemio, con ambiente de rastro y barrio típico... Pero no se dejen engañar por las apariencias: ese pequeño hospedaje de paredes amarillas y suelos gastados por los siglos, tendrá la misma tarifa que un hotel en pleno Corso Vittorio Emmanuele.
De todas formas, Roma es una ciudad que sorprende y debemos confiar en que encontraremos ese pintoresco hotel que conserva su historia, tiene agua caliente y calefacción, está a un paso de todo y cuesta muy poco.
Continuará...