Como comentamos en otra oportunidad (Excursión opcional (I)), al visitar un lugar deberíamos considerar seriamente las visitas adicionales que nos sugieren los guias. Este es el caso del impresionante complejo del Palacio de Verano de Beijing.
Situado a unos 15 kilómetros del centro de Beijing, figura desde 1998 entre los sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Construido originalmente durante la Dinastía Jin (1115-1234), este complejo se extiende a lo largo de 3 colinas y contiene 5 jardines que conforman el arquetipo chino. Fue constantemente mejorado, aumentado y embellecido por los sucesivos reinos. Durante la Dinastía Qing (1644-1911) se convirtió en la sede de las familias reales para su descanso y entretenimiento estival.
Pero el Palacio de Verano nos ofrece muchos otros rincones para asombrarnos. No debemos dejar de lado la Sala de la Sabiduría o la Gran Galería. Imposible dejar de cruzar el Puente de los 17 arcos y llegarnos hasta la Isla de Nanhu o dejarnos llevar por la serena belleza del Jardín de la Armonía