Uno de los museos más visitados del mundo se ha quedado chico. La famosa galería de arte moderno Tate Modern de Londres planea ampliar sus espacios en un 60% vistiéndose con una pirámide vidriada de extrañas formas.
Gracias a los arquitectos suizos Herzog & de Meuron que ganaron el premio Pritzker por la rehabilitación del museo, en el año 2012, o sea para la celebración de las Olimpíadas, la Tate Modern tendrá el espectacular aspecto que ven en la foto y unos cuantos metros extra.
Según explicaba el director del Grupo Tate "la Tate Modern fue originalmente diseñada para recibir 1,8 millones de visitantes al año y ahora recibe cuatro millones”. Por lo que no les ha quedado otra que ampliar las instalaciones. La galería, que fue originariamente construida sobre los restos de una antigua central eléctrica, conservará su característica chimenea y su sala de turbinas, pero será ampliada a 11 plantas.
Una ambigua pirámide formada por sucesivos bloques rectangulares que albergarán las diferentes galerías añadirá 7.000 metros al museo situado a orillas del Támesis frente a la Catedral de San Pablo.Pero habrá que esperar algunos años para verlo.
Vía | El Mundo Más información | Tate Modern