Una de las grandes atracciones que mueven millones de viajeros en el mundo es la asistencia a grandes eventos deportivos. Dentro de unos pocos días comienza el Mundial de Fútbol en Sudáfrica y no serán pocos los que se crucen el mundo para presenciar los partidos en las diversas sedes.
Todavía nos quedan los recuerdos de lo que fueron los pasados Juegos Olímpicos de China y ya estamos haciendo planes para los que serán los próximos, en Londres.
Los países pugnan por ser sedes de estos grandes acontecimientos deportivos ya que representan una excelente oportunidad de promoción internacional, ingreso de turistas y ... divisas.
"El deporte y turismo comparten objetivos comunes: tender puentes de comprensión entre culturas, formas de vida y tradiciones diferentes, promover la paz y la buena voluntad entre las naciones, motivar e inspirar a los jóvenes y brindar entretenimiento y disfrute para aliviar las presiones de la vida cotidiana de grandes sectores de la población".
Esto decían los responsables de la Organización Mundial del Turismo y del Comité Olímpico Internacional en un mensaje conjunto a raíz de la celebración del Día Mundial del Turismo, hace unos años.
Habrá quienes les guste participar como expectadores a grandes citas deportivas como la Tour de France (¡y hasta como participantes !).
Personalmente he participado en alguno de esos acontecimientos, "del lado de adentro". Atiendiendo, brindando servicios a visitantes extranjeros o acompañando a turistas a grandes encuentros deportivos. Sin embargo, en unos días voy a ir "de turista" a la Carrera de Fórmula Uno que se realizará en Valencia.
Mi espíritu viajero se entusiasma más por caminar las calles valencianas que por las aglomeraciones. Pero me pica la curiosidad de ver cómo se vivirá esa pasión por el motor desde cerca. Con el estruendo, los colores, los personajes. Todo éso que vemos por la tele. A la vuelta les cuento.
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