Todos hemos leído historias de barcos piratas fantasma, que navegan derrelictos sin que nadie los comande. Sin embargo, como de costumbre, la realidad supera la ficción, y en nuestros mares (y algunas playas) existen barcos abandonados o perdidos cuyas historias resultan tan propicias para ser adaptadas al cine como la el barco pirata fantasma clásico.
Hasta que Hollywood tome buena nota, vosotros podéis intentar abordarlos en vuestro próximo viaje (algunos, de hecho, son muy fáciles de localizar y se han convertido en atracciones turísticas).
Algunos barcos son abandonados porque poseerlos implica pagar sus deudas, otros lo son por error, otros esconden un misterio. Vamos a ver los 15 más espectaculares:
1. Panagiotis
En 1982, en uno de sus viajes por alta mar, el barco Panagiotis (que transportaba tabaco de contrabando) fue sorprendido por una patrulla de la aduana. En la precipitada huida, el barco colisionó con las rocas de la playa y allí se quedó. Ahora mucha gente decide visitarlo y hacerse fotos en sus entrañas.
2. Lyubov Orlova
Este buque lleva a la deriva solo unos meses, pero pronto podría convertirse en un barco fantasma: se encuentra en mitad del océano Atlántico Norte, viajando lentamente hacia Irlanda, a unos 1.700 km de la costa. Puede que acabe desviándose a otro país a causa de las corrientes marinas. Nadie lo sabe.
3. Mary Celeste
Este enigma inspiró una historia a Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes.
4. Titanic
¿Qué decir del archiconocido Titanic? Hasta 4.000 personas trabajaron en este monstruo gigantesco durante los tres años que duró su construcción en la que se produjeron 8 muertos y 246 heridos de diversa consideración. El Titanic medía 269,1 metros de largo (eslora), 28,2 metros de ancho (manga) y 53,3 metros desde la quilla hasta las chimeneas. El Titanic llevaba 5.892 toneladas de carbón (de un máximo de 6.611 toneladas) y consumía 650 toneladas al día.
En su día era el barco más grande del mundo (aunque su récord duró apenas un mes), y en la actualidad quedaría empequeñecido frente a trasatlánticos como el Queen Mary 2 (botado en 2003) o el mastodóntico Allure of the Seas (botado en 2010).
Deep Ocean Expeditions comenzó a organizar viajes turísticos a los restos del Titanic en 1998 que cuestan 59.680 dólares por persona, e incluso hay una pareja que llegó a cometer el disparate de casarse delante de la proa, a 3800 metros de profundidad.
En la próxima entrega de esta serie de artículos exploraremos más barcos abandonados o perdidos.
Vía | Una breve historia Fotos | Wikipedia | Flickr | Carol 112