El pueblo de "las tres maravillas naturales" como lo llama la Guía Repsol es una delicia de menos de 50 habitantes que hay que ver al menos una vez en la vida

El pueblo de "las tres maravillas naturales" como lo llama la Guía Repsol es una delicia de menos de 50 habitantes que hay que ver al menos una vez en la vida
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En España tenemos la fortuna de contar con destinos poco conocidos y libres de masificación, ideales para escapar del calor gracias a su abundante riqueza hídrica. Algunas guías destacan estos lugares, y cuando los descubren, no dudan en presentarlos como auténticas maravillas naturales.

Una de ellas es la Guía Repsol, que ha calificado a Vallecillo como el "pueblo de las tres maravillas naturales", a saber: el nacimiento del río Cabriel, también conocido como los ojos del Cabriel, la impresionante Cascada del Molino de San Pedro, una maravilla que se puede admirar en cualquier época del año, y la Cueva de la Obriga.

Este pequeño pueblo de montaña ubicado en la Sierra de Albarracín cuenta con tan solo con 59 habitantes, aunque es posible alojarse en alguna de sus tres bonitas casas rurales. Sin duda es una escapada muy recomendable para huir de las altas temperaturas y de paso descubrir algunas de las joyas naturales más bonitas que tiene nuestra geografía.

Las tres maravillas naturales de Vallecillo

El Nacimiento del Río Cabriel

Nacimiento Rio Cabriel
Imagen | elvallecillo.es

Conocido tambien como "Los ojos del Cabriel", el nacimiento del río Cabriel es un espectáculo natural que alcanza su mayor esplendor si el año ha sido generoso en precipitaciones. Este río, uno de los más limpios de Europa, brota de la tierra en forma de múltiples manantiales que convergen en un entorno bellísimo.

La pureza de sus aguas y la biodiversidad que alberga lo han convertido en un importante punto de interés ecológico y turístico. Rodeado de un paisaje montañoso y frondosos bosques, ofrece un escenario perfecto para la práctica del senderismo, ya que posee sus caminos están bien señalizados, así como  la observación tanto de los primeros pasos del río, como de la fauna y flora local desde los múltiples miradores que se encuentran allí.

Las Cascada del Molino de San Pedro

Cascada
Imagen | Turismo Sierra de Albarracín

Esta joya natural que impresiona en cualquier época del año. Tiene una caída de más de 12 metros y sus aguas cristalinas caen en una poza de color turquesa, creando un paisaje de ensueño. Un rincón natural apreciado por locales y turistas gracias a su gran belleza, por el espectacular entorno y por la paz que se respira allí.

Durante los meses de verano, la cascada del Molino de San Pedro se convierte en un refugio perfecto para escapar del calor, mientras que en invierno, las formaciones de hielo añaden un toque místico al entorno. También posee rutas de senderismo que conducen a la cascada y que permiten a los visitantes disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes.

La Cueva de la Obriga

Cueva Obriga
Imagen | elvallecillo.es

La Cueva de Obriga es un fascinante enclave geológico y arqueológico con una longitud explorada de 2800 m, lo que la convierte en la más larga de la provincia de Teruel. Moldeada por el paso del tiempo y la acción del agua, posee una serie de formaciones de estalactitas y estalagmitas que forman un conjunto realmente impresionante.

Sin embargo, visitarla es una experiencia apta solo para expertos, ya que es necesario bucear a lo largo de dos sifones para poder contemplar la verdadera magnitud y belleza de esta cueva.

En las exploraciones profesionales que se han realizado se han encontrado restos y artefactos, testimonio de probables culturas que habitaron allí, convitiéndolo en un importante sitio arqueológico de la región. Muchos de estos hallazgos se pueden admirar en el Museo Provincial de Teruel.

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