Hay lugares mágicos que hacen que vuelvas a ser niño y que en cuanto pones un pie dentro ya no quieres salir jamás. Solo que ahora mismo no puedes ir hasta allí físicamente y no puedes pisar... pero sí que puedes acercarte mientras estás cómodamente sentado en tu sofá, porque el Museo Ghibli abre sus puertas virtuales y estamos enamorados de lo que vemos.
No sé si debería hacer las presentaciones, pero Studio Ghibli es el estudio japonés de animación considerado por la crítica especializada como uno de los mejores del mundo. Y por supuesto no es solo eso, sino los grandes sentimientos que nos transmite. Es visita obligada cuando uno va a Japón... y ahora nos lo dejan disfrutar en casa.
Ya que este año los cerezos en Japón florecieron en la soledad, sin gente que se arrebujara bajo ellos a disfrutar de un picnic, ya que los templos se vaciaron y los museos cerraron, hubo que reinventarse y lo que ha hecho el Museo Ghibli nos ha llenado el corazoncito de ilusión. Entre otras muchas cosas porque en el interior de este museo están prohibidas las fotos, así que lo que se conoce es siempre por las imágenes clavadas en las retinas de los visitantes.
El maestro Hayao Miyazaki optó por esta prohibición de hacer fotos, porque hay que vivir la fantasía sin que te interrumpan a cada rato con posados, selfies y gente que no lo disfruta de corazón por buscar la instantánea perfecta.
Son seis vídeos muy cortitos, colgados en su canal de YouTube, no es que el director del museo y sus grandes expertos nos den vayan a dar unas clases magistrales al más puro estilo Museo del Prado en su cuenta de Instagram, no. Pero es una manera de vivir la ilusión, sentirnos allí y sobre todo, ponernos los dientes muy largos para querer ir cuando todo esto pase.
El museo y sus tesoros son totalmente atractivos, pero el edificio en sí es una maravilla. Como lo que se ve en el vídeo que tenéis arriba: las vidrieras, la marquetería, las lámparas de las misteriosas escaleras, los azulejos y el papel pintado. Pocos, a cuentagotas pero estamos disfrutando mucho de este regalo
Vía y fotos | Museo Ghibli, Flickr Luca Mascaro, Twitter Museo Ghibli