Los mercados navideños se reinventan y se apuntan a las experiencias virtuales
Una de las cosas que hemos "perdido" este año, son las celebraciones multitudinarias, y si el verano pasó sin festivales, estas fiestas están pasando sin los típicos mercados. No ha quedado más que adaptarse a las circunstancias y nos encontramos con que los mercados navideños se reinventan y se apuntan a las experiencias virtuales.
Sí, ya sabemos que no es lo mismo estar sentados en el sofá en pijama, que estar paseando por un mercado de navidad de Alemania con un Glühwein para calentarnos y comprando preciosos adornos, pero las experiencias virtuales y los tours 360º al menos consiguen que la Navidad siga pareciendo lo mismo, con seguridad y distancia.
Los siempre perfectos Weihnachtsmärkte
Si hay alguien que domina la maestría de hacer un mercado de navidad esos son los alemanes, los suizos y los austríacos, pero este año, por desgracia también sufren las consecuencias de la pandemia que nos ha tocado vivir. Uno de esos mercados que siempre nos vienen a la mente es Der Kleine Eistraum, el mercado de navidad más grande de todo Viena. Curiosamente lo suyo es ser lo contrario a la traducción de su nombre (El Pequeño sueño de hielo) Este año en el que la distancia social es tan importante se puede disfrutar desde casa, huyendo de las habituales aglomeraciones, gracias a un tour 360º
En un año normal el encanto de Basilea, en Suíza, y el mercado de navidad de Münsterplatz estaría hoy lleno de gentes que se calientan frente a estufas y hogueras o se detienen en puestos para comprar artesanía. Todo olería a gofres y Glühwein (vino especiado) y la gente estaría paseando por las plazas de Münsterplatz y Barfüsserplatz para probar el Läckerli (pan de especias), raclette o una buena salchicha. Este año hay que conformarse con vivirlo desde casa con la experiencia 360º al lado de nuestro árbol en lugar del los más de cien que allí suele haber.
El mercado navideño más famoso de todo Berlín es el que se sitúa delante del Palacio de Charlottenburg entre el 26 de noviembre y el 26 de diciembre. Con el palacio barroco de fondo se alinean decenas de casitas de madera iluminadas, llenas de decoraciones navideñas, artesanía y comida típica de la época. Tal y como está la situación en Alemania, no hay mercado, pero sí que hay una perfecta experiencia en 360º que se puede disfrutar con gafas de realidad virtual, para sumergirse de lleno en la navidad berlinesa.
En Hannover han preparado un completo recorrido en 360º para conocer la versión más navideña de la ciudad con todo lujo de detalles. Esta plataforma virtual se adentra, con música incluida, desde la plaza del mercado hasta la estación central de trenes, pasando por sus calles, plazas y atractivos principales. Destaca el mercado del casco antiguo, presidido por el viejo ayuntamiento, un edificio histórico del siglo XVI. La comercial calle Lister Meile también se llena de casetas de madera y luces de Navidad, y en la plaza Ballhofplatz se coloca un poblado finlandés, con puestos de salmón a la parrilla, tiendas recién salidas de Laponia y productos escandinavos.
El de Estrasburgo, el más importante de toda Francia
De la Plaza Kleber parte el tour virtual que recorre las calles de Estrasburgo, que cada noviembre y diciembre celebra el mercadillo con más historia de Francia. Su origen se remonta a 1570 bajo la influencia del protestantismo estrasburgués que luchaba contra las tradiciones católicas. De esa oposición surgió el mercadillo navideño de Estrasburgo, que con los siglos se ha convertido en uno de los más famosos de Europa. Gracias al tour es posible teletransportarse y deambular por las casitas de madera y ver cómo cambian las luces del árbol de Navidad que preside la plaza. La plaza de Meuriers, siempre llena de especialidades alsacianas y vino caliente; el mercado de San Nicolás, que parte a los pies de la catedral, y siguiendo por las calles de la ciudad, donde se instalan más de 300 puestos tradicionales, así es la experiencia virtual que termina en la pista de patinaje y en un animado concierto.
En Inglaterra también los hay
Gracias a Google Maps podemos ir al céntrico mercado de Albert Square, en Manchester, que nos traslada a la magia de la Navidad inglesa. La experiencia nos lleva "caminando" hasta el frontal del monumental ayuntamiento, donde se colocan cada año las de casetas navideñas. Este 2020 también es posible recorrerlas todas y visitar puestos de decoración temática, de artesanías y de gastronomía local sin necesidad de viajar hasta allí.
Quien haya ido a Londres en Navidad ha pasado por la "brutalidad" que es el Winter Wonderland que se coloca en pleno Hyde Park. Ya os digo que se ve perfectamente la explosión de luz desde el cielo cuando llegas en avión. Una noria de 70 metros, llena de luces que se ve desde muchos lados de Londres y desde cuya cumbre hay una vista espectacular. Es una mezcla de feria y mercado navideño de corte germánico, con puestos de artesanía, comida y vino especiado, pero también la parte de atracciones para todos los gustos y una pista de patinaje que no puede faltar. Aquí podéis encontrar un tour virtual para quitaros un poco la espinita.
Ya puestos, por si os habéis quedado cortos de luces, siempre podéis hacer un video tour por Londres para ver cómo suele estar iluminado: lo colorista de Carnaby Street, la bulliciosa Oxford Circus y los muérdagos gigantes del mercado de Covent Garden.
Bonus Track: un viaje rápido a Laponia y a Nueva York
No hay navidad sin Santa Claus, así que nos viene estupendo un stream directo desde su casa en Laponia, Finlandia. En ese pueblo también hay la Santa Television que emite mensajes de vídeo del mismo Santa Claus
Y terminamos con lo que era el bullicio y la animación del mismo corazón de Nueva York, lo que tantas veces hemos visto en las películas: la famosa pista de hielo y el árbol de más de 30 metros de alto de la plaza del Rockefeller Center. Nos tenemos que conformar con el Tour Virtual, pero seguimos soñando con ir algún día.
Imágenes | Chris Spencer-Payne, Phillip Kofler, Daniel Grothe, Thomas Quine, Jorge Franganillo, Tianna Spicer, Timo Newton-Syms, Peter Cruise