Esquiar con niños: cinco consejos y cinco estaciones perfectas para iniciarse
Dando un poco los últimos coletazos de un invierno que no termina de irse (o de llegar incluso), sigue siendo una temporada perfecta para hacer una escapada a la nieve y quizás aprovechar para que los más pequeños empiecen a quererla. Como por algo hay que empezar, si queréis esquiar con niños os serán útiles estos cinco consejos y cinco estaciones perfectas para iniciarse.
Es simplemente un pequeño recorrido por las cosas imprescindibles para que nuestros niños vayan perfectos a la nieve y algunas de las estaciones que ofrecen más servicios para que aprendan a amar el blanco elemento mientras disfrutan.
Los cinco imprescindibles en qué pensar cuando se quiere ir a esquiar con niños
La ropa adecuada: cae de cajón que si a los adultos nos hace falta, ni imaginarse a los niños, así que hay que tener bien preparados los trajes de nieve, las botas adecuadas, gorro, gafas para protegerse del sol y unos buenos guantes (casi mejor dos pares)... y debe de ser cómoda para que les permita movilidad. Ya sea propio o alquilado, debe aislar del frío, el viento y la humedad, y retener el calor corporal permitiendo la transpiración.
Cualquier edad es buena: no hay una edad mínima para iniciarse, pero todo se irá viendo en función de lo que vaya siendo capaz de hacer el niño. Los tres años pueden ser una buena edad para que empiece a deslizarse con seguridad y a amar el frío elemento. No obstante, el momento perfecto para que lo empiecen a aprovechar son los seis u ocho años.
Esquiar, sí, pero siempre de manera muy segura. Los accidentes ocurren, así que es imprescindible llevar un seguro de accidentes para los que podamos tener o, incluso, provocar. Que nunca lo tengamos que utilizar pero, dependiendo de lo contratado, este seguro cubre puede cubrir al esquiador ante accidentes, búsqueda y rescate, transporte sanitario o pérdida de forfaits...
Que la diversión sea en familia. Si quieres que los niños empiecen a amar la nieve, debes inculcárselo tú en principio, as´´i que los primeros paso, serán siempre de vuestra mano: trineos, telesillas, peleas de bolas... Diversión.
Contratar un monitor o clases. Desde luego, salvo que nosotros mismos seamos muy buenos y con capacidad, lo mejor es que nuestros niños empiecen a aprender de la mano de un monitor cualificado y con más niños de su edad. Aprender jugando, desde luego.
Y para ponerlo en práctica, cinco estaciones perfectas para iniciarse
- Candanchú es un lugar perfecto para iniciar a los niños en el deporte blanco, y en Candanchulandia los niños de 2 a 7 años tendrán un primer contacto con la nieve inolvidable: monitores especializados, juegos en interior y un recinto de 3000 m2 con capacidad máxima para 40 niños.
- Nos vamos ahora hasta Formigal-Panticosa, en el Pirineo Aragonés, donde hay 14 pistas son perfectas para niños y el jardín de Anayet tiene todo lo que vuelve locos a los niños. También en Sarrios y en Skity Formigal hay espacios dedicados exclusivamente a ellos.
- La estación de Grandvalira en Andorra, que cuenta con cuatro circuitos para niños: el Mont Magic, Kids Forest, el Circuito Bababoom circus y el circuito Yokai, todos especialmente diseñados para ellos.
- Viajando al Pirineo Catalán tenemos Baqueira Beret, la estación de esa zona más preparada para niños, con parques específicos para que los más pequeños aprendan y se diviertan.
- Terminamos este repaso con Sierra Nevada, en Granada, donde los niños podrán disfrutar de la nieve aprendiendo a esquiar jugando en la zona de Mirlo Blanco y con muchas más propuestas divertidas.
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