Calella de Palafrugell, donde Serrat compuso "Mediterráneo" en Girona
La Costa Brava fue una de las pioneras en los primeros boom del turismo español en los años 60-70. No es de extrañar porque es una zona preciosa donde se aúnan bellos paisajes, estupendas playas y en una región donde la gastronomía y la calidad de los establecimientos y servicios hoteleros tiene fama internacional. Como una de las joyas de la zona, hoy visitamos Calella de Palafrugell, donde Serrat compuso "Mediterráneo" en Girona.
Este nucleo urbano es parte del Municipio de Palafrugell y está situado en la comarca del Bajo Ampurdán (Baix Empordà) en la provincia de Girona. Sus playas, la belleza de sus soportales y un paseo por la parte alta para disfrutar de las vistas, merecen la pena para todo el que esté por la zona.
Tanto en Calella de Palafrugell como en los alrededores, encontramos preciosas calas y playas de arena dorada en las que podemos disfrutar de una jornada de playa sin alejarnos demasiado. En el propio núcleo urbano, hay tres zonas muy amplias en las que relajarnos.
Si damos un paseo, comprobamos que es una localidad que aún hoy en día conserva el antiguo encanto de los pueblos de la Costa Brava, tal como eran antes de la llegada del turismo y la construcción. Entre Calella de Palafrugell y la vecina Llafranch, hay estupendas playas bien mantenidas y pequeñas calas más tranquilas.
Para mí, lo mejor de Calella de Palafrugell es que es a la vez una zona de playa y de montaña. Quizás esa doble faceta fue lo que decidió al escritor Josep Pla a afincarse en esta localidad o lo que inspiró a Joan Manuel Serrat para componer su canción Mediterráneo, cuya letra y música creó estando alojado en el Hotel Batlle (ya desaparecido).
Qué ver en Calella de Palafrugell
Hay un edificio llamado Sa Perola construido a principios del siglo XIX que se dedicaba en su origen a ser sede de los pescadores que gardaban y teñían allí sus redes y artes de pesca. Este edificio es hoy la sede de la oficina de turismo de Calella.
A lo largo de la costa hay numerosos puestos de vigilancia en los que se encendía fuego si se divisaba a los piratas para avisar a los pobladores. Se puede visitar una de estas torres en Calella, la Torre de Sant Sebastiá.
En todo caso, una visita a esta población de Calella de Palafrugell está más que justificada. No tenéis más que ver las vistas desde la ronda de la ciudad desde donde podemos ver la sucesión de algunas de sus bellas playas y calas. Si esta belleza fue capaz de encandilar a Serrat y a Josep Plá, imaginad cuánto os puede sorprender su belleza.
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