Así podemos visitar Londres de manera virtual, la solución para los que no podemos ir este año
Llevo ya una muy larga temporada escribiendo por aquí, y creo que vosotros ya vais conociendo los gustos de todos los editores. Además si os habéis dádo una vuelta por mi bio ya sabréis que la Pérfida Albión está siempre en mi corazón. Una vez al año (mínimo) hago una visita de rigor a la capital del Reino Unido a ver a los amigos y a recargar mis pilas y mi pronunciación... hasta 2020. No me pienso conformar, así que como este año no puedo viajar a Londres, haré todas las visitas virtuales desde mi sofá.
Ya sé que no es lo mismo, que nos falta el bullicio de la gente, los apurones, las compras, las luces y los olores, pero me he planteado que si esta semana tenía pensado ir, voy a ir. Cada día haré un par de visitas con mi taza de té (o gintonic) en la mano y practicaré mi inglés y disfrutaré de Londres de manera cómoda y segura.
Empecemos por las visitas a los museos
Siempre es bueno darse una vuelta por esos grandes museos por todos conocidos y que además, incluso de manera presencial, siguen siendo gratuitos. Toda la sabiduría del mundo al alcance de una donación voluntaria o, en este caso de un click. Si prácticamente en todas mis visitas a Londres entro en la National Gallery (también reconozco una cierta y extraña adicción a las sopas de su cafetería), desde el sofá de mi casa no iba a ser menos.
Como amante del arte, también es una delicia visitar la Courtauld Gallery, aunque suponga perdernos la preciosidad de Somerset House, que es donde está... y la imponente pista de hielo que colocan todos los años en esta época.
Si en cualquier época del año una visita presencial al Natural History Museum es recomendable, a partir de noviembre es un must porque instalan una pista de hielo y es doble disfrute. Olvidémonos de patinar, salvo que sea por el pasillo en calcetines, pero sí que hay un fascinante Tour Virtual que te ofrece la sensación de estar en el museo de verdad, con charlas interactivas dos veces a la semana, un tour de la mano de Sir Richard Attemborough y la oportunidad de descubrir las imágenes de los premios Wildlife Photographer of the Year.
También, como no hay mal que por bien no venga, al visitar el British Museum de manera virtual también te saltas las colas que últimamente se forman, sobre todo producto de los controles de seguridad para entrar.
Palacios, monumentos y edificios del gobierno
Ya que siempre estamos todos a tope con 'The Crown', hay que aprovechar y visitar Buckingham Palace, que dicho sea de paso de manera presencial sólo lo puedes hacer en verano cuando no está Isabel II. Quién sabe si los creadores de la serie se dieron así una vuelta para recrearlo.
Alejándonos un poquito de Londres es imprescindible visitar otro de los palacios favoritos de la Reina, a donde solía ir los fines de semana: Windsor Castle, pero que ahora, en tiempos de pandemia, se ha convertido en el lugar de residencia de Elizabeth II casi de manera permanente. La visita es muy muy extensa e incluye las maravillosas Crimson Drawing Rooms y la Semi State Room.
Y también en las afueras, siempre a golpe de click (tendríamos que ir en tren en condiciones normales) está Hampton Court, y aunque no podemos comer en una de sus espectaculares cocinas, sí que la podemos visitar y, por lo menos, no pasar frío. Esto lo digo porque la vez que fui estábamos a -4 y bajo una intensa nevada. Es que incluso de manera virtual también hay posibilidades de ver alguno de los fantasmas que vagan por sus pasillos.
Ir a Londres y no visitar la Torre de Londres es como no ir, así que, bien calentitos, con el chocolate o el café en la mano, podemos ir a descubrir la historia de uno de los edificios más fascinantes de toda la ciudad. Están las Joyas de la Corona, el lugar donde decapitaron a Ana Bolena y muchos más lugares sorprendentes y tétricos.
Hay dos lugares en los que se "corta el balacao" de la política del Reino Unido. Uno de ellos son las Houses of Parliament. Si la visita presencial al Palacio de Westminster te deja con la boca abierta, tener la oportunidad de volver a verlo desde casa ha sido una experiencia maravillosa. Primero porque no "hay gente" y segundo porque ves alguna cosa más que no ves presencialmente. Además no te dejan sacar fotos y así puedes apreciar mejor los detalles. Pero eso sí, no incluye visita al Big Ben. Será cuestión de intentar que lo amplíen.
¿Os cuento un pequeño secreto? En todas mis visitas a Londres a lo largo de los años siempre, sin faltar, he ido a sacarme una foto con el Big Ben desde el mismo sitio más o menos. Se me puede ver envejecer con el paso del tiempo y él permanece perfecto, salvo los últimos años que son con una lona.
Entremos ahora bajo tierra a visitar el lugar desde el que Winston Churchill dirigió la II Guerra Mundial. Los Churchill War Rooms son un bunker regio, excavado bajo los edificios del Gobierno que hay entre Parliament St y Horse Guards Rd., del que muchas veces el Primer Ministro no salía ni para ir a dormir a su casa. Cuando terminó la guerra lo cerraron y quedó intacto, sin que pasara el tiempo hasta que decidieron recuperarlo y abrirlo como museo.
Muy cerca de ahí está esa residencia de Primer Ministro, el 10 de Downing Street. Desde la calle no podemos ver la famosa puerta, porque es una calle cerrada al tráfico por motivos de seguridad. No obstante, en algo impensable en España, sí que podemos entrar de manera virtual a ver el lugar en el que vivieron Winston Churchill y Margaret Thatcher entre otros.
Iglesias y catedrales, imprescindibles
Como estamos por la zona, si fuera andando me iría hasta la Abadía de Westminster, así que también me di una vuelta de manera virtual por uno de los edificios con más historia que nos podemos encontrar: la Tumba del Soldado Desconocido, la Silla de la Coronación, la Esquina de los Poetas... e incluso, si queréis hay disponibles podcasts de servicios religiosos para hacerlo completo.
Voy a mirarlo por el lado bueno, la visita virtual a Saint Paul's Cathedral tiene su parte buena porque te saltas todas esas escaleras que hay que subir al entrar o para ir a la Cúpula y la Cripta. Pero tampoco puedes disfrutar de un sandwich en el café de la Cripta (tengo que consultar con un profesional esa afición de comer en monumentos) o de probar en directo la Galería de los Suspiros. Para la próxima.
Teatros por dentro y obras mientras cenamos
Uno de los grandísimos atractivos de Londres es la espectacular oferta cultural en obras de teatro y musicales. Aunque estuviéramos allí no podríamos, pero sí que sigue abierta la posibilidad de visitar online por ejemplo el Shakespeare's Globe y, calentita desde casa, ver una obra en streaming.
Por lo demás, hay visitas virtuales también al Royal Albert Hall, pero lo que nos interesa es la posibilidad de ver obras desde casa, así que aquí hay una recopilación de todo lo que se puede ver y dónde. ¿Mi elección?: Antonio y Cleopatra, de William Shakespeare, con Ralph Fiennes como protagonista.
¿Y las calles?
Que sí, no es lo mismo, no sientes a la gente, no notas los ruidos, el frío, el calor, no te puedes tomar una pinta en un pub tradicional, pero sí que podemos hacer una visita virtual a los puentes de Londres por la noche, o diversas vistas panorámicas desde edificios emblemáticos.
No es lo mismo, no transmite ni las mismas sensaciones, pero al menos, mi corazón duele un poquito menos por no poder estar allí... y aquí se pueden ver fotos de la iluminación navideña de este año. No es lo mismo, pero quita la morriña.
Imágenes | Viola de Lesseps y Pixabay