11 planes perfectos en Francia para todo tipo de viajeros ahora que se acerca el otoño
Aunque no queramos desprendernos del verano, es bien cierto que la próxima semana cambiaremos ya de estación, así que hay que ir pensando en la posibilidad de pensar en escapadas. El país vecino es siempre una opción maravillosa, con montones lugares que visitar. Hoy os dejamos 11 planes perfectos y para todo tipo de viajeros en Francia ahora que se acerca el otoño.
Porque Francia está llena de diferentes opciones para recibir a los amantes de la naturaleza, a los gourmets y a los amantes de la historia y la cultura, porque los quesos, el Palacio de Versalles y las rutas por el Val de la Loire le gustan a todo el mundo.
Planes para los amantes de la naturaleza
Dentro de esos planes maravillosos que nos ofrece la naturaleza francesa está la posibilidad de conocer el Giverny que enamoró a Claude Monet y aprovechar para descubrir todo lo relacionado con el pintor que soñaba con los pinceles y la jardinería de mano de su Fundación. El paisaje floral que lo enamoró a él primero y luego a nosotros está en el Eure, en el corazón de Normandía: tulipanes en primavera, rosas en verano, senderos llenos de flores y el cenador. Una manera perfecta de unir arte y naturaleza. No puede quedar sin visitar el estanque lleno de lirios y nenúfares y el puente japonés para sentirnos en uno de sus cuadros.
Para aquellos que disfrutan de las rutas en bicicleta tienen dos opciones perfectas. Por un lado recorrer parte (o toda) de la nueva y flamante ruta ciclista Vélomaritime. Inaugurada en junio de este año, la extensa ruta costera se extiende a lo largo de más de 1.500 km. de costa bañada por las olas, desde Bretaña hasta Bélgica. Repartidos a lo largo de esta ruta , entre Roscoff y Dunkerque hay cinco Grands Sites de France, entre los que destacan la Bahía de Somme, los gemelos Cap Gris-Nez y Cap Blanc-Nez y los acantilados ventosos de Étretat; tres de los Plus Beaux Villages de Francia; cuatro monumentos nacionales y tres lugares emblemáticos incluidos en la lista de la UNESCO, como el Mont-Saint-Michel. Una ruta impresionante en más de un sentido, que además cuenta con 50 potentes faros.
El otro plan para amantes de la bicicleta es seguir La Loire à Vélo, que es la ruta que abraza el emblemático río a lo largo de 900 km entre Cuffy y Saint-Brévin-les-Pins. Nos ofrece castillos históricos y jardines galardonados por la UNESCO, pueblos repletos de viñedos y a una gastronomía de primera clase, todo ello a través de pintorescas carreteras rurales, caminos de sirga y carriles para bicicletas. Los 300 km que unen Sully-sur-Loire, en el Loira, con Chalonnes-sur-Loire, en Anjou, son sin duda uno de los tramos más bellos de la región y ofrece un desfile interminable de joyas naturales y artificiales con cuevas y mansiones de piedra caliza y praderas e islas enclavadas en los brazos del río.
Dejando de lado las bicicletas también hay un plan perfecto para los amantes de la navegación: navegar por el Canal du Midi o Canal Real del Languedoc, como se le conocía originalmente. Sigue siendo considerado hoy en día una extraordinaria obra de ingeniería y diseño que va desde Toulouse a el Étang de Thau, en el Mediterráneo, por 240 km llenos de joyas arquitectónicas y atracciones de renombre mundial. Puedes navegar manejando tú mismo la embarcación por sus plácidas aguas, cruzando el túnel de Malpas, sin perder de vista el puente-canal de Béziers, pasando por la ciudad fortificada de Carcasona y a través de una cadena de 65 esclusas. La naturaleza os regalará campos de cereales del Lauragais y las estribaciones soleadas de las Corbières y el Minervois, pasando por las hileras de plátanos, pinos piñoneros y cipreses que vigilan el curso de agua, un mosaico de paisajes siempre cambiantes que se despliega a lo largo del viaje.
Planes llenos de historia y cultura
Siguiendo un poco con el agua una opción si estamos por Marsella es visitar el primer Museo Subacuático de Francia Desde este verano, los bañistas, buceadores y submarinistas se pueden zambullir en la galería sumergida del Musée subacuático y contemplar gratuitamente sus 10 esculturas ancladas en el fondo marino a 100 metros de la Playa de los Catalanes. Más que un parque de esculturas subacuáticas, este museo sumergido tendrá como objetivo sensibilizar sobre los problemas medioambientales y proteger los ecosistemas marinos. Para provocar la menor alteración posible al fondo marino, cada obra de arte de dos metros, entre ellas ocho ya instaladas a cinco metros de profundidad, está fabricada con cemento de pH neutro y hace las veces de arrecife artificial proporcionando refugio y hábitat a la vida marina
Una visita al Palacio de Versalles siempre tiene que estar en nuestros planes, pero en esta ocasión vamos a aprovechar y ver el refugio secreto de Maria Antonieta. Después de pasarse casi dos siglos en estado de abandono, el Hameau de la Reine es uno de los secretos mejor guardados del Chateau. Construido entre entre 1783 y 1786, esta aldea modelo enclavada en el dominio del Petit Trianon fue, durante unos pocos años, el refugio de María Antonieta de las miradas indiscretas de la Corte y de todas sus intrigas. En este idílico lugar, cumplió su deseo de llevar una vida más sencilla, representando una versión idealizada de la vida en el campo. Sigue los delicados pasos de la joven reina a través del encantador refugio, recorre el lago artificial salpicado de encantadoras casitas con entramado de madera, pasea por el molino de viento ornamental, el faro, el lavadero levantado sobre pilotes y la lechería antes de pasearse por la Casa de la Reina, impecablemente renovada y amueblada. Después de la visita, no dejes de pasar por la espectacular Capilla Real, cuya fachada recién reformada fue inaugurada la pasada primavera.
Si lo que te gusta es explorar misterios y construcciones casi inexplicables, el plan perfecto es visitar los mehires de Carnac. Se calcula que fueron levantados en torno al 6000 A.C a lo largo de la escarpada costa de Bretaña y son 3000 piedras que siguen desconcertando a propios y extraños. Una suerte de Stonehenge francés, del que no se sabe si es un monumento religioso, un templo de culto a la luna o al sol, un calendario agrícola o incluso la leyenda de que es un ejército romano petrificado por una maldición. Lo que más fuerza gana es que fueran un espacio funerario sagrado.
Siguiendo con las actividades histórico-culturales Verdún bien vale una visita. La batalla de Verdún fue la más larga y sangrienta de la Primera Guerra Mundial, y siempre es necesario recordar la historia para no volver a cometer los mismos errores. Hay que visitar la Ciudadela Subterránea, que era una ciudad subterránea a gran escala que no sólo albergaba salas de guerra y oficinas, sino que tenía los dormitorios de las tropas, los depósitos de pólvora y las municiones, una capilla, una enfermería y una panadería que elaboraba 40000 raciones al día. Allí vivían y trabajaban 1500 hombres pero al día llegaban a pasar 4000.
Como detalle de la importancia de esta ciudad y de todos los alrededores es donde tuvo lugar en 1920 la elección del Soldado Desconocido que figura enterrado bajo el Arco del Triunfo de París. Él representa a todos los caídos en la Primera Guerra Mundial.
La gastronomía es una gran excusa para visitar Francia
Se dice que Francia hay hasta 1.000 variedades de queso, así que si no estáis seguros de por donde empezar podéis elegir descubrir los secretos de uno de los quesos favoritos de Francia en la nueva Maison du Comté, situada en Poligny, también conocida como la capital del Comté. Es un híbrido de museo y quesería de 3.000 m2 donde los aficionados y los expertos en quesos están invitados a recorrer los expositores multisensoriales para conocer paso a paso el proceso de elaboración y afinado, antes de hacer una parada en el bar Comté para una degustación y una visita a la llamativa tienda en forma de rueda de queso. Y los que quieran aún más, mezclando deporte y queso, se ha creado la nueva ruta ciclista Vélos & Fromages, que se extiende a lo largo de 6.800 km por 45 departamentos y cuenta con 87 deliciosos itinerarios para masticar.
Una visita que no tiene por qué ser corta es la que podéis hacer a Córcega, no sólo por sus atracciones y playas sino por la charcutería, el queso y los postres pecaminosos que nos ofrece. Los muy carnívoros se chuparán las pezuñas con todos los embutidos de cerdo como el figatellu (salchicha de cerdo), la coppa (cerdo curado) o el lonzu (filete de cerdo curado y ahumado). Hablando de quesos, destaca el brocciu, un queso redondo elaborado con leche de oveja o de cabra, que es la estrella de la isla mediterránea. Con él se elaboran los beignets de brocciu y el fiadone, la versión de Córcega de la tarta de queso y uno de sus postres más decadentes y deliciosos. Pero Córcega también produce algo que se utiliza para elaborarl múltiples dulces y desayunos: harina de castaña.
Como con el otoño va llegando ya el frío es hora de ir pensando en comidas que sean algo más "nutritivas" para combatirlo. El chucrut es un elemento fijo en las mesas de otoño e invierno sobre todo en Alsacia, aunque si nos ponemos a investigar su origen está en China, porque cuenta que lo inventaron los constructores de la Gran Muralla, que enterraron la col en nieve para conservarla y fermentó. A Alsacia la trajeron los hunos en el siglo V y los lugareños la mezclaron con los embutidos locales. Por supuesto por el Bajo Rin hay una maravillosa Route de la Choucroute. En esa zona hay miles de kilómetros de carriles bici, para que podáis alternar chucrut y ejercicio.
Por supuesto, antes de viajar a cualquier lugar de Francia no podéis olvidaros de consultar cuáles son las últimas novedades sobre la incidencia de la Covid-19 y cuales son las limitaciones y requisitos. En muchos de los lugares de los que hemos estado hablando para poder entrar exigen certificado de vacunación, al igual que en la hostelería.
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